
A un mes del cierre del año parlamentario, el presupuesto 2025 propuesto por el presidente Javier Milei sigue sin avances, mientras las negociaciones entre el oficialismo y la oposición avanzan con lentitud. José Luis Espert, presidente de la Comisión de Presupuesto, insiste en la necesidad de aprobar un presupuesto con déficit cero, pero advierte que algunos municipios y provincias han aprovechado la reducción de transferencias nacionales para aumentar impuestos locales, situación que considera injustificada y en algunos casos litigable
A tan solo un mes del cierre del año parlamentario, el proyecto de ley de presupuesto 2025 enviado por el presidente Javier Milei aún se encuentra en una fase preliminar. Las conversaciones entre la Casa Rosada y los diputados de la oposición que están dispuestos a negociar avanzan con lentitud, por lo que desde el oficialismo anticipan que el proyecto podría ser aprobado recién en diciembre, siempre que las negociaciones progresen. Esto podría ocurrir mediante una extensión de las sesiones ordinarias o en un período de sesiones extraordinarias.
“Todavía no hay fecha de tratamiento en la Cámara de Diputados. Lo que sí es seguro es que no vamos a bajar al recinto hasta no tener los votos asegurados”, afirmó el presidente de la Comisión de Presupuesto, José Luis Espert, tras asistir a una charla en el Consejo Profesional de Ciencias Económicas. El legislador reconoció que el objetivo del oficialismo es lograr la sanción de la ley el próximo 30, tanto en Diputados como en el Senado, aunque admitió que es poco probable cumplir con ese plazo.
Durante la primera etapa de negociaciones, iniciada hace dos semanas, Espert y los representantes del Ministerio de Economía recibieron las propuestas de ajuste por parte de los bloques dispuestos a dialogar y de varios gobernadores. En los próximos días, se espera que el Poder Ejecutivo devuelva las observaciones a estos planteos, lo que señala que aún queda un largo camino por delante.
Estas dilaciones en las negociaciones no hacen más que incrementar las especulaciones –incluso alimentadas desde la propia Casa Rosada– de que el presidente Javier Milei no estaría presionando para que el Congreso apruebe el presupuesto 2025 en tiempo y forma. De no aprobarse, tendría la opción, como sucedió este año, de extender el presupuesto vigente y administrar los recursos según su propio criterio.
Espert desestimó esos rumores tajantemente. “Es la primera vez en la historia argentina que un presidente presenta, en persona, un presupuesto. En cierto modo, me resulta gracioso cuando algunos periodistas me cuestionan si el Gobierno realmente tiene interés en sancionarlo. ¿Cómo no vamos a querer aprobarlo? Claro que tenemos interés, pero con un déficit cero. Y sin descuidar la situación social, gravemente golpeada por la crisis que hemos heredado”, recalcó.
“Vamos a trabajar hasta donde sea necesario para que el primer presupuesto con déficit cero en la historia argentina, presentado por un presidente, se convierta en ley”, insistió.
Durante su intervención en el evento sobre el “Rol del Estado para el desarrollo nacional”, organizado por el Consejo Profesional de Ciencias Económicas, presidido por Gabriela Russo, y la Asociación Argentina de Presupuesto (ASAP), encabezada por Gonzalo Lecuona, el presidente de la Comisión de Presupuesto volvió a criticar a los municipios que suman tasas municipales en las facturas de servicios para aumentar las arcas de sus intendentes.
Durante su exposición, moderada por el economista Hernán Hirsch Treves, Espert señaló que tanto gobernadores como intendentes han incrementado impuestos provinciales y tasas municipales, justificándolo con “la excusa” de la disminución en las transferencias discrecionales de la Nación hacia las provincias.
“La Nación redujo el impuesto inflacionario y, desde enero próximo, también el impuesto PAIS. Disminuyó las transferencias discrecionales a las provincias y, en respuesta, algunos incrementaron los impuestos provinciales y muchos municipios aumentaron las tasas. En estos casos, los ciudadanos tendremos que hacernos responsables y recurrir a la vía judicial cuando nos cobren una tasa que no corresponda”, advirtió Espert.
El legislador subrayó que, según el fallo Raffo de 2009 de la Corte Suprema, el cobro de una tasa municipal “solo es admisible cuando hay una clara contraprestación”. Explicó la situación mediante una analogía: “Es como en un edificio: la expensa ordinaria debería equivaler a lo que los municipios reciben de coparticipación de las provincias. Las tasas municipales, por su parte, deberían funcionar como una expensa extraordinaria, destinadas exclusivamente a cubrir situaciones excepcionales”, precisó.