El intendente apuntó a su par de Tigre: “Massa se fue de este proyecto y eligió un proyecto con Macri”, señaló, y remarcó, “el peronismo tiene límites y Macri marca un límite”. Desde Ituzaingó, en un acto en el cual asistieron Scioli e Insaurralde, respaldó al modelo K. Habló de la lista en Tres de Febrero y sobre la discusión con Raúl Torres, quien no renueva banca como senador seccional, “algunos creen que los cargos son vitalicios”.
El intendente de Tres de Febrero, Hugo Curto, formó parte de la numerosa comitiva que participó de un acto kirchnerista en Ituzaingó. En el polideportivo “La Torcaza” estuvieron el gobernador Scioli, los precandidatos a diputados Martín Insaurralde y Juliana Di Tullio, y el jefe comunal local, Alberto Descalzo, entre otros. Las actividades fueron una mezcla entre gestión y campaña, y en ese contexto LaNoticiaWeb dialogó con Curto.
Se ve un importante acompañamiento a Insaurralde, ya sea del gobernador, funcionarios e intendentes.
Sí, acompañamos siempre que nos dan los tiempos en cuanto al trabajo en el distrito propio. Acompañamos el proyecto, los candidatos. Insaurralde representa un proyecto, que es el mismo de Kirchner en 2003, el cual reivindicó no solamente a la política, sino también al pueblo argentino a través de políticas inclusivas. Por eso, internamente a uno le duelen muchas cosas que pasan porque todos los que somos de la causa popular tendríamos que defender este proyecto y no dejarnos llevar por otros intereses que lo que menos le importa son los intereses de los argentinos. Por eso acompañamos a Insaurralde y a Scioli, que sabíamos que iba a estar detrás de este proyecto, porque lo dijo siempre.
La Presidenta participa también de la campaña, en la defensa del proyecto
Lleva adelante un proyecto político, económico, con inclusión social, que tuvo varias reivindicaciones en las clases a las que nunca les llegaba nada, que son los más pobres, y que está política trata que haya menos pobres, más incluidos y que los ricos sigan siendo ricos pero que den un poco de lo que tienen.
¿Cómo diseñó la lista de Tres de Febrero, qué tuvo en cuenta?
Le quise dar el perfil de siempre. Tratamos de ver cómo están los compañeros en su función y sacamos conclusiones. La lista es limitada, no caben todos; como digo, si el colectivo tiene 7 asientos y no permiten ir parados, van 7 personas. Siempre cuando hay un cierre de lista algunos quizá se enojan, pero después vuelven. Hoy están todos trabajando.
Casualmente, algunos que se enojaron están vinculados con UOM, Raúl Torres, que no fue postulado para la senaduría seccional.
Hace 20 años que es senador y siempre lo llamé a firmar, esta vuelta le dije el viernes que estaba difícil, pasó en todos lados, no me voy a enojar por un cargo, pero algunos creen que los cargos son vitalicios.
¿Van a recomponer la relación?
Siempre se recompone la relación, es un problema de quien se enoja. El que se enoja, y cuando no tiene razón, tiene después que reconocerlo. Por qué tengo la culpa yo que lo llevé 20 años. A Raúl lo llevé siempre. Ustedes saben que lo llamamos siempre en el cierre para que firme y luego no lo veía por cuatro años.
En algunas declaraciones le recomendó Massa que espere, que podía tener el perfil para gobernar la Provincia, pero él se presentó ahora finalmente, ¿cómo ve la elección?
Lo fundamental de la política son los códigos y las lealtades. Massa fue un hombre de este proyecto, fue director general de Anses en el gobierno de Kirchner y jefe de gabinete con Cristina. Se fue de este proyecto y eligió un proyecto con Macri. Si se hubiera quedado en el propio peronismo podíamos decirle ‘está bien, es un hombre joven y quiere jugar’.
Cree que es opositor…
Si arregló con Macri, que dice que si fuera un ciudadano de la Provincia votaría a Massa; aparte todo el equipo del PRO dice que tiene un acuerdo, está Posse, el intendente de Vicente López que es el primo de Mauricio Macri. El peronismo tiene límites y Macri marca un límite. Él pasó un límite y es un problema suyo. Hizo una alianza y como todas las alianzas en Argentina pueden servir para ganar una elección, pero no para gobernar.