Las piñas entre simpatizantes del ex Secretario de Comercio mancharon lo que fue un acto con cerca de dos mil personas en la Plaza Juan Domingo Perón de CABA.
Guillermo Moreno, ex secretario de comercio de la Nación, decidió realizar su propio acto del Día de la Lealtad, separado del encabezado por Axel Kicillof en Berisso. El mismo se desarrolló en la Plaza Juan Domingo Perón, ubicada sobre Paseo Colón, frente al Ministerio de Defensa de la Nación.
Con un escenario grande y cerca de dos mil personas, el clima ameritaba una gran jornada, llena de banderas y de los clásicos cantos de los morenistas contra el gobierno y contra el progresismo.
Sin embargo, el protagonista de la jornada no fue Moreno, sino un grupo numeroso de simpatizantes, pertenecientes a sindicatos convocados, que antes de que llegara el dirigente peronista se pelearon a las trompadas porque unos tenían banderas que impedían que todos pudieran ver.
El periodista Diego Moranzoni, quien ofició de anfitrión, intentó calmar la situación sin éxito. «Calma, muchachos, por favor, que ya llega Guillermo», pidió. Poco después, preguntó: «¿Todos más tranquilos?», y solicitó que las agrupaciones bajaran sus banderas para que «todos puedan disfrutar del acto».
El acto de Guillermo Moreno por el Día de la Lealtad terminó a las trompadas https://t.co/SqEsXRBNpO pic.twitter.com/c1Sj6byQ5D
— TN – Todo Noticias (@todonoticias) October 17, 2024
Luego de que Moreno arribara al lugar, la situación se calmó. El encuentro estuvo convocado bajo la consigna: «¿Cómo volver a industrializar a la Argentina?».
Sobre este tema, Moreno afirmó que “la industrialización debe ser una gesta. Para industrializarla hay dos condiciones necesarias: “resolver la cuestión energética y revitalizar el mercado interno”.
El dirigente no se posicionó con respecto a la interna del Partido Justicialista Nacional ni hizo referencia alguna a los otros sectores del peronismo, más que para pedir «volver a la doctrina» y no «caer en el progresismo».