En la Comuna inflan el pecho con el nuevo Código de Ordenamiento Urbano y resaltan que se terminaron las excepcionalidades para construir en el distrito. Este año se creó el Derecho para el Desarrollo Urbano y el Hábitat Sustentable, o Plusvalía, que terminó con la informalidad que reinó en Tres de Febrero para aprobar planos y habilitaciones.
En Tres de Febrero comenzó a cobrarse el Derecho para el Desarrollo Urbano (Plusvalía). En la comuna lo ven como el inicio de una nueva etapa a partir de la sanción del nuevo Código de Ordenamiento Urbano, el pasado diciembre, que se contrapone al cuestionado método de excepciones que funcionó en la Municipalidad durante el curtismo. En el oficialismo dicen que hasta el 2015 reinaba la informalidad y los pagos por fuera del esquema legal para aprobar habilitaciones para construcciones.
En pocos meses este derecho permitió a la Municipalidad de Tres de Febrero recaudar 25 millones de pesos que se integran al Fondo de Desarrollo Urbano para obras públicas, de hábitat y patrimonio en todos los barrios.
“Donde antes había excepciones fuera de la normativa urbana, tramitadas por gestores y aprobadas por voluntad de los funcionarios de turno, además de torres sorpresa en el corazón de los barrios, ahora hay un desarrollo previsible y transparente que genera recursos que vienen al presupuesto municipal y financiarán obras para la comunidad. Se terminó la discrecionalidad en las construcciones en el distrito”, expresó el intendente Diego Valenzuela.
En diciembre del 2019, la Municipalidad de Tres de Febrero aprobó un Nuevo Código de Ordenamiento Urbano, fruto de un trabajo intenso con todos los sectores de la comunidad, votado en el Concejo Deliberante y aprobado en la Provincia de Buenos Aires. Fue de las últimas normativas que refrendó la gestión de María Eugenia Vidal.
En la comuna afirman que de ahora en más se cierra del todo el camino a los planos aprobados por excepción a las normas, se facilita y agiliza enormemente la operatoria del área de Obras Particulares. El nuevo Código Urbano indica con claridad qué y cuánto se puede construir en cada barrio y genera un nuevo recurso que alimenta las finanzas municipales.
“En mis casi 5 años de trabajo en Tres de Febrero nunca se aprobó un plano por excepción. Pero tuvimos que sufrir las obras que seguían su cauce y que habían sido consentidas por la anterior gestión. Hoy es una enorme satisfacción haber podido diseñar un nuevo Código que es acorde a lo que demanda la comunidad, a los servicios disponibles y respetuoso de la vida urbana y de la identidad de los barrios. Además se evita que los recursos se distraigan de las arcas municipales, fortaleciendo la capacidad de hacer de Tres de Febrero”, expresó el Intendente.
En el Ejecutivo local, por ejemplo, recuerdan el edificio que se derrumbó en la colectora de la General Paz hace un año, unos días antes de las PASO del 2019. Esa obra la hizo el arquitecto Jorge Luis Álvarez. El Municipio lo suspendió y mostró documentación que lo vinculaba a la Secretaría de Obras Públicas de la gestión Curto. Y señalan que sus funciones eran las de triangular excepciones para construir y edificar por encima de lo reglamentario.
Con la creación de la “Plusvalía”, o el Derecho para el Desarrollo Urbano y el Hábitat Sustentable, permitió que Tres de Febrero tenga un fondo de dinero destinado exclusivamente para obras de infraestructura, de hábitat o intervenciones que resguarden el patrimonio histórico, urbano, social y cultural. En lo que va del año, se aprobaron 75 planos de obra y se recibieron 65 proyectos para visar a distancia. Esto permitió recaudar en el nuevo Fondo de Desarrollo Urbano y Hábitat Sustentable, creado por Ordenanza 3443/19, un total de $ 25.122.667. El 30% de lo recaudado se invertirá en obras de hábitat para cuidar y mejorar las condiciones de vida de los barrios más vulnerables, integrándolos al resto de las localidades. Lo demás estará destinado a diversas obras de infraestructura: bacheos, mejoras en centros comerciales, renovación de espacios verdes y luminaria LED, entre otras. También en mejorar el patrimonio de las localidades protegidas: Ciudad Jardín, Santos Lugares y Villa Risso.
El Código anterior se había sancionado en el año 1985 y la modificación de la norma era necesaria para reflejar una mirada actualizada de nuestro municipio, la cual se expresa en el Plan Urbano Estratégico. El nuevo Código de Ordenamiento Urbano promueve la concentración de actividades en las centralidades y en las grandes avenidas, cuida la vida tranquila de los barrios y promueve la mixtura de usos que existe actualmente, el perfil productivo y de trabajo del distrito; una densificación responsable en los corredores y avenidas principales y la protección de los espacios verdes en clave de cuidado del medio ambiente.