Tras sus resultados en las últimas elecciones, en las que el Frente de Izquierda estuvo cerca de ingresar legisladores al Congreso, el dirigente del Partido Obrero se mostró esperanzado y llamó a realizar "un replanteo de fondo". De recorrida por San Martín, afirmó, tras las inundaciones: "Cristina, Scioli y los intendentes son parte de un régimen responsable de este cuadro". Y se animó: "Vamos por un bloque de diputados".
Como parte de una gira política que -cuenta- empezó en febrero, el referente provincial del Partido Obrero, Néstor Pitrola, estuvo en San Martín y Tres de Febrero. Allí, acompañado por la militancia local del espacio, dialogó con trabajadores del INTI, vecinos y estudiantes de la Universidad de Tres de Febrero. En un alto de su recorrida, LaNoticiaWeb se acercó a conversar con el dirigente, quien contó sus sensaciones en pleno año electoral
¿Cómo está el Partido Obrero en este 2013?
Ya hemos recorrido decenas de distritos, de cara a la perspectiva política del Partido y del Frente de Izquierda en 2013. La idea es arrancar rápido porque el país está envuelto en un enorme debate político, que se ha adelantado, y el Frente de Izquierda quiere pegar un salto y ocupar un lugar en base a lo que ya conquistó en 2011. Creemos que la crisis política y económica, y en particular la quiebra del gobierno de Scioli, adelantan los tiempos de este debate.
¿Cuál es la visión de la momento que atraviesa la Provincia, con un gobierno hoy fuertemente cuestionado tras las inundaciones?
La crisis de Scioli es muy anterior a las inundaciones. Tenemos el hospital público colapsado. A mí me ha tocado acompañar enormes movilizaciones de médicos, enfermeros, del Hospital de Niños de La Plata, el hospital médico de San Justo, entre otras. Están virtualmente colapsados, con falta de insumos y cierre de servicios. Uno de los ejes de mi gira por la Provincia ha sido el apoyo político del PO a la huelga docente, en la que van incluidas muchas cosas: la defensa de una infraestructura escolar que se derrumba, de un maestro que tiene que tener una jornada y no dos para poder sobrevivir, y de una paritaria que no tenga los topes dictatoriales impuesto por Cristina Kirchner. Todo esto ocurría antes de las inundaciones. La Provincia se ha transformado en inviable siendo la más rica del país. Entonces, las inundaciones han venido a demostrar que, cuando De Vido se reúne a conspirar contra Scioli con 20 intendentes, baja fondos pero para obras cosméticas, no para obras de fondo. Las inundaciones han venido a poner de relieve esas circunstancias. Las grandes inversiones, que son también grandes puestos de trabajo, como las obras anti-inundación, no se hacen. No están las obras fuertes de cloaca, las de viviendas populares en terrenos aptos. Es decir, la Provincia está paralizada. El gasto público está creado y ha sido un jolgorio de especulación inmobiliaria con emprendimientos de lujo. Eso ha sido común en todos los distritos. El trabajador está cada vez más lejos en sus condiciones de vida y de vivienda. Éste es el cuadro de la Provincia.
¿Cuánto hay de responsabilidad propia del gobernador y cuánto del gobierno nacional por, según acusan desde sectores afines a Scioli, obstaculizar su gestión?
Nuestra posición política ha sido que no vamos a ir contra Scioli salvando la ropa de Cristina. Ni vamos a ir contra Cristina salvando a Scioli. Para nosotros, Cristina, Scioli y los intendentes son parte de un régimen responsable de este cuadro. El cuadro económico nacional está colapsado: la corrida cambiaria, la fuga de capitales, la crisis de deuda externa, la crisis comercial en materia energética y de combustibles, donde ya vamos para 15 mil millones de importaciones. Todos son aspectos de un plan económico kirchnerista que está agotado. Esto requiere un replanteo de fondo y la propuesta del Frente, de cara a estas parlamentarias, es que no sea por derecha, vía devaluación monetaria, tarifazo, ajustes del gasto social y público, sino, por el lado de los trabajadores, y que paguen los banqueros. También, que tengamos impuestos progresivos a la gran propiedad de la tierra, a la renta financiera y a la banca. Es decir, quebrar este kirchnerismo que se ha mostrado como un rescate de los noventa. Ésa es la realidad que se viene a poner de relieve en estas horas en Argentina.
¿Cuál es la importancia de conseguir el piso del 1,5% en las primarias de agosto para luego competir en octubre, como sucedió en 2011?
No te voy a decir que partimos de un piso, pero es muy evidente que el salto político de 2011 es un nuevo escenario para la izquierda. Y vamos a profundizar ese desarrollo. Es la idea del PO y por eso nos tienen en una adelantada campaña política. Yo creo que a estas internas las podemos pasar muy bien pero, por supuesto, cerrando filas para que el Frente de Izquierda pueda agrupar a todos los luchadores. Hay una izquierda en Argentina que tiene que hacer una reflexión: la izquierda que apoya a Binner o al kirchnerismo son variantes de gestión de la crisis capitalista, donde la factura, inevitablemente, la van a pagar los trabajadores.
A partir de la gran cantidad de votos lograda en 2011 probablemente el Frente de Izquierda haya quedado más visibilizado. ¿Cuál es el objetivo ahora?
Nosotros vamos por un bloque de diputados. Quedamos a pocos votos en la Provincia de consagrar un diputado nacional y a 4 mil en la Capital. Nuestra idea es convocar a la ciudadanía, a los trabajadores y a todas las capas populares a consagrar un fuerte bloque de la izquierda que pueda exhibir en la lucha política parlamentaria cuál es nuestra salida de fondo. Porque el país va inevitablemente a una salida de fondo. Pero que esa salida no sea la de los devaluadores, la de los fondos buitres, la del saqueo de la Anses, la de profundizar los tarifazos, sino una salida a partir del interés de los trabajadores. Es un planteo fuerte porque acá tenés dos alternativas más o menos importantes en la oposición: el PJ disidente, que gobernó con Menem, y el sector de Binner, Stolbizer y demás, que gobernaron con la Alianza. Son platos recalentados del pasado político, económico y social argentino. Creo que es una oportunidad especial para la izquierda en estas elecciones.