La Cámara de Diputados aprobó la conformación de una comisión especial para analizar las responsabilidades políticas vinculadas al colapso de la criptomoneda $Libra. El oficialismo no logró evitar el quórum ni frenar la sesión impulsada por la oposición, que sumó el apoyo necesario pese a los intentos del Gobierno por correr la discusión.

El debate alcanzó su punto clave con la aprobación de la iniciativa para investigar “la sucesión de hechos vinculados a la promoción y difusión de la criptomoneda $Libra que derivaron en damnificados con pérdidas millonarias por parte de los actores locales y extranjeros”. Con 128 votos a favor, 93 en contra y 7 abstenciones, la propuesta prosperó.

El oficialismo apostó a dilatar el tema. Programó para el 16 de abril la presentación del informe de gestión del jefe de Gabinete Guillermo Francos, que ya había adelantado que respondería preguntas sobre el escándalo. Sin embargo, la oposición forzó la creación de la comisión e impuso además la citación al recinto de Francos, del ministro de Economía Luis Caputo, del ministro de Justicia Mariano Cúneo Libarona y del titular de la Comisión Nacional de Valores, Roberto Silva. La convocatoria quedó fijada para el 22 de abril a las 14.

El PRO, la UCR, La Libertad Avanza y otros aliados habituales del oficialismo votan divididos. Algunos sectores habilitaron el quórum y luego se pronunciaron en contra de la comisión, mientras otros acompañaron directamente el proyecto. El Movimiento Popular Neuquino, por caso, se desmarcó del bloque Innovación Federal y se sumó al oficialismo en la votación.

Las críticas a la iniciativa surgieron desde los sectores libertarios. Nicolás Mayoraz fue el primer diputado del oficialismo en cuestionar la movida opositora. Dijo que se trataba de un “verdadero circo” y denunció que “ya de antemano están juzgando el hecho y directamente condenando diciendo que es una estafa, cuando ni siquiera la Justicia ha hecho ningún tipo de imputación”.

Desde el radicalismo también aparecieron cuestionamientos. Karina Banfi expresó que “no es el momento de la oportunidad y conveniencia para tratar este tema, cuando la Justicia nacional e internacional está llevando este caso adelante”. Planteó que la prioridad del bloque era escuchar a Francos en la presentación institucional que ya tenía prevista.

Los impulsores de la comisión defendieron la decisión. Pablo Juliano, presidente de Democracia para Siempre, señaló: “No le puede pasar por el costado al Parlamento que se ande diciendo en el mundo que con un par de dólares tienen agarrado al Presidente de la Nación”. Oscar Agost Carreño, del Encuentro Federal, sostuvo: “El Gobierno debe dar explicaciones en función de lo que el Congreso le requiera, no de lo que quiera contar”.

La presión para concretar la sesión vino también desde los gobernadores. Los diputados alineados con Martín Llaryora se sentaron en sus bancas y facilitaron el quórum, aunque votaron en contra del proyecto. Otros legisladores que en ocasiones anteriores actuaron como aliados del Gobierno decidieron acompañar esta vez a la oposición, como los peronistas de Catamarca y el chubutense Jorge Ávila.

Martín Soria, uno de los referentes del peronismo, ironizó sobre la negativa oficialista a avanzar con la investigación: «Los que promocionaban el año pasado auditorías para las universidades y los medicamentos para los abuelos, ahora que el Congreso quiere investigar la estafa de Milei se ponen nerviosos. El que no se deja auditar es chorro. ¿Les suena?», lanzó en el recinto.

Para evitar que el oficialismo demore la puesta en marcha de la comisión, el texto aprobado incluyó plazos concretos. Los bloques deberán enviar sus propuestas para integrar el cuerpo investigador hasta el viernes 11 de abril, y la Presidencia de la Cámara deberá definir su conformación antes del martes 15. La reunión constitutiva quedó fijada para el martes 23.

Un diputado del centro admitió en reserva que el Congreso no puede sancionar a los funcionarios que no acudan al llamado. Sin embargo, explicó que el caso de Francos podría ser distinto, ya que el reglamento contempla la posibilidad de una moción de censura que derive en su remoción.

La votación reflejó los realineamientos en curso dentro del Congreso. Unión por la Patria, el Frente de Izquierda, la Coalición Cívica y Democracia para Siempre actuaron en conjunto. Por Santa Cruz dividió su voto, mientras el MID optó por abstenerse. Los cordobeses del Encuentro Federal habilitaron el quórum pero se manifestaron en contra. La bancada de Independencia se ausentó, al igual que buena parte de Innovación Federal y del PRO. La Libertad Avanza perdió otra vez el control de la agenda legislativa.