El contador habló sobre la importancia de esta obra para el autoabastecimiento del gas y brindó detalles de los beneficios para el futuro del país.
El contador, Lucas Arzamendia, pasó por los micrófonos de La Mañana de Urbana para hablar sobre el gasoducto de Vaca Muerta, donde hoy estuvo el presidente de la Nación, Alberto Fernández, para firmar contratos para la construcción. En ese marco, Arzamendia manifestó que «es de suma importancia para ahorrar dinero en la importación de gas» sobre todo «con la suba de precios» por el conflicto entre Rusia y Ucrania.
La obra conectará la zona de producción de hidrocarburos no convencionales de Vaca Muerta, en la localidad de Tratayén, en Neuquén, y permitirá ampliar un 25% la capacidad del sistema de transporte de gas natural y ayudará a desarrollar la producción creciente en el yacimiento.
En cuanto a la importancia de esta obra del gasoducto, el contador manifestó: «Tenemos que destacar la importancia que tiene para el país este gasoducto. Hoy por hoy, el país se provee con la producción de los gasoducto del norte y el sur, el gas de Bolivia y la importación de gas licuado que viene por barco. Esos que llegan a Escobar y Bahía Blanca, en 2022 llegaron alrededor de 22. ¿Cuál es la importancia, sobre todo con la guerra entre Rusia y Ucrania? Que el precio del gas se ha multiplicado por cinco».
«El año pasado estábamos pagando el BTU 8 dólares. Este año, va a ser 24,37 dólares. Se llegó a pagar más de 39,95 entre mayo y junio, en la principal disparada del precio del gas, sumado a la llegada del frío. Es fundamental para ahorrar esa plata, sobre todo porque no hay horizonte de finalización del conflicto bélico para que baje los precios del GNL», añadió Arzamendia.
«En la primera etapa, se estaría conectando el yacimiento de Vaca Muerta con la provincia de Buenos Aires y se estaría inyectando alrededor de 11 millones de metros cúbicos. El plazo estaría cumplido para el 20 de junio de 2023. Hasta ese momento, va a haber varias embarcaciones para importar», añadió el contable.
En cuanto a las causas por las que no se pudo construir el gasoducto antes, Arzamendia expresó: «No se quiso, no se puedo, se va a evaluar con el tiempo. La realidad es que, hasta diciembre de 2019, los pliegos de licitación estaban. Lo que pasó fue que hubo un cambio de visión política. Se pasó de financiación privada a la estatal. Parte del gasoducto se financia con el impuesto a las grandes riquezas».
Está en cuestión si alcanza la plata que se ha presupuestado. Tres de los cuatro tramos los ganó Techint, pero, sin embargo, el tercer tramo hasta llegar a Buenos Aires, lo gana la empresa BTU, que se pasó casi en un 30 % de lo presupuestado. Además, hay que agregarle las diferencias en el tipo de cambio. Por otro lado, el presupuesto, desde que se inició, hoy está por arriba de un 50 %. Empezó en 1000 millones de dólares y hoy está en 1500 millones».
«Para dejar de importar lo menos posible, se tiene que terminar la obra. No solo se va a cubrir la demando interna, sino que hasta se va a exportar«, finalizó.
Alberto Fernández: «Con el gas, tenemos una oportunidad histórica y única como país»
El presidente Alberto Fernández afirmó este martes que el gasoducto Néstor Kirchner es «una obra fundamental» y destacó que actualmente se registra un «récord de producción de gas en la historia argentina».
«El Estado abrió oportunidades a empresarios que nos devolvieron el gas, que está en Vaca Muerta, pero nadie invertía para sacarlo», afirmó el Presidente al encabezar en Salliqueló la firma de contratos para el gasoducto.
Fernández destacó que la Argentina «tiene una oportunidad histórica y única» en materia de producción de gas ya que el país «tiene el insumo central que ha sido declarado por la Unión Europea como energía de transición hacia las energías renovables».
«Tenemos una gran oportunidad como país; podemos convertirnos en proveedores de gas en todo el mundo«, aseguró.