El gobernador encabezó un encuentro en La Plata para analizar la situación económica de la provincia, ante los ajustes anunciados por el presidente electo.
El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, se reunió con intendentes peronistas para analizar el nuevo escenario político y evaluar la situación económica, en el marco de los lineamientos que Javier Milei adelantó en relación con lo que será su gobierno.
Frente a un panorama desalentador por el recorte de recursos a la provincia y la decisión de llevar a cero la obra pública, el mandamás bonaerense encabezó hoy un encuentro con los jefes comunales para analizar el impacto que las medidas podrían llegar a tener en los municipios.
La reunión rondó principalmente en torno a la caída de la coparticipación debido al impuesto a las ganancias y el freno a la obra pública que nación tiene con los municipios.
“Ya sabemos que por el impuesto a las ganancias el gobernador va a tener 60.000 millones menos de coparticipación, lo que repercute en todos los intendentes”, aseguró tras la reunión el intendente de Coronel Suárez, Ricardo Moccero.
En relación a las inquietudes planteadas junto a sus pares “la mayoría están preocupados por los fondos y la baja en la coparticipación, por lo que manifestamos que tenemos que estar unidos los 84 intendente de Unión por la Patria y presentarles la problemática a los legisladores también”.
Otros de los temas abordados fue la obra pública que “es una preocupación de todos”, aseguró el alcalde, luego de indicar que “los distritos tenemos muchas obras de nación en marcha que no se puede cortar”.
“Hay que esperar a después del 10 de diciembre hasta que el presidente electo termine de confirmar su gabinete, y a partir de ahí con los intendentes nos vamos a manejar en equipo y hablaremos con el ministro del Interior sobren la situación. No va a ser fácil que corten obra pública y quede todo paralizado”, sentenció.
En este contexto, Moccero planteó que “cada uno en su presupuesto tiene que ajustar, nosotros ya congelamos vacantes, eliminamos secretarias, horas extras y la población por ahí piensa que todo sigue igual pero no es así. Cambió el gobierno y la obra pública se elimina, las viviendas se paralizan. Va a ser un año grave”.
Por último indicó que “puede ser que respecten lo que le corresponde a la provincia de coparticipación y ahí las cosas no serían tan malas. Pero lo de la obra pública va a ser lamentable porque ya dijeron que no va a continuar”.
Los 84 Intendentes de @unionxlapatria nos reunimos con el Gobernador electo Axel Kicillof y avanzamos en una agenda común de trabajo para cuidar a nuestros vecinos y vecinas. pic.twitter.com/pJUt8dwe48
— Gustavo Barrera (@BarreraGusOk) November 27, 2023
Kicillof no dio mayores precisiones sobre el andar del gobierno nacional porque, básicamente, al parecer no las tiene. Sí le transmitió a los intendentes que el pedido de endeudamiento que giró a la Legislatura bonaerense el viernes pasado iba en el sentido de garantizar o apaciguar las dudas -y deudas- que los intendentes explicitaron que se les presentaban en el corto y mediano plazo, durante la reunión de este lunes.
Para el último tramo de su primer mandato, el gobernador le pidió autorización a la Legislatura bonaerense para poder endeudarse por una suma similar a 150 millones de dólares, al valor del dólar oficial en el momento de llevar adelante la transacción.
El proyecto remarca que la decisión tiene como objetivo sostener la ejecución de obras y programas sociales. Kicillof busca así, tener un reaseguro para continuar con algunos planes de obra provincial; en caso -finalmente- que la obra pública nacional se frene en la administración de Milei. El proyecto es la primera señal contundente de la administración bonaerense ante el nuevo escenario que presenta el gobierno libertario.
En el gremio de la construcción están en alerta. Días atrás, la UOCRA emitió un comunicado en el que plantean su preocupación “respecto de la incertidumbre provocadas por las manifestaciones mediáticas realizadas por el presidente electo, Javier Milei, en materia de política de obra públicas que, de concretarse, pondrían en riesgo la continuidad laboral de 220 mil trabajadores constructores”.