Según lo relatado, Uliarte se sacó de encima a las tres mujeres del Servicio Penitenciario que la custodiaban, recorrió dos o tres metros hasta la zona en la que estaba Carrizo con su abogado y al grito de “No me van a dar perpetua”,
Brenda Uliarte, acusada de haber sido partícipe del frustrado ataque a la expresidenta, golpeó a Gastón Marano, el abogado defensor de Nicolás Carrizo. Fue durante la audiencia de ayer en el juicio oral por el atentado contra Cristina Kirchner, cuando estaba a punto de concluir.
Al menos eso contaron diferentes fuentes a distintos medios. Según lo relatado, Uliarte se sacó de encima a las tres mujeres del Servicio Penitenciario que la custodiaban, recorrió dos o tres metros hasta la zona en la que estaba Carrizo con su abogado y al grito de “No me van a dar perpetua”, alcanzó a pegarle a Marano antes de que la custodia pudiera reaccionar y la redujera tomándola por los pies, operativo que se completó con la ayuda de una abogada que trabaja con Marano.
La interpretación que primó entre los presentes es que Uliarte no comprendió los dichos de Marano, quien se opuso al pedido de la fiscal Gabriela Baigún para ampliar la acusación contra los procesados.
En tanto, Marano dijo que, como Uliarte es mujer, no puede recaer sobre ella la nueva acusación de violencia de género y violencia política que puso en juego Baigún hace dos semanas. “Sería un retroceso”, indicó.
Además, la abogada de Fernando Sabag Montiel, la defensora oficial María Fernanda López Puleio, se opuso a esta nueva calificación con el argumento de que va a contramano de la de Carlos Rívolo, el fiscal que instruyó la causa, y sostuvo que no hay elementos para sostener que la violencia ejercida contra la expresidenta haya estado “fundada” en razones de género.
López Puleio recordó que la fiscal Baigún fundó la cuestión de género, entre otros hechos, en que Sabag Montiel le adjudicó la responsabilidad de la alta inflación del país a Cristina Kirchner –una de las razones detrás del ataque- en lugar de al entonces ministro de Economía, Martín Guzmán. “¿Qué tiene que ver que el ministro de Economía sea hombre?”, dijo López Puleio. “No hay nada que haya pasado en este debate que tenga que ver con algo diferente a lo que planteó el fiscal Rívolo”, agregó, en alusión a hipótesis formulada por el fiscal de primera instancia. “No hay ningún sesgo de género”, insistió la defensora oficial.