
El líder sindical de sanidad anunció que no continuará al frente de la CGT y abre el paso a nuevas negociaciones para definir la futura cúpula sindical.
En el marco de los preparativos para el tercer paro nacional contra el gobierno de Javier Milei, Héctor Daer le comunicó a sus compañeros de conducción que no buscará renovar su mandato al frente de la Confederación General del Trabajo (CGT) a fin de año. La noticia, confirmada por el propio líder del gremio de Sanidad (ATSA) a sus pares, desató de inmediato un nuevo capítulo en la interna sindical y aceleró la discusión sobre su posible sucesor.
La medida que tomó el secretario general, según publicó El Destape, de cara a la carrera por la reelección, fue interpretada como un intento de contener tensiones internas y desarticular cualquier maniobra del oficialismo para desacreditar el conflicto en alza con la central obrera. Algunos dirigentes identifican, además, una maniobra preventiva frente al avance de sectores como el que encabeza el gastronómico Luis Barrionuevo, tradicionalmente interesados en aumentar su cuota de poder dentro de la CGT.
Sola gana terreno como candidato de consenso
Si bien las diferencias internas que en 2016 forzaron una conducción tripartita siguen presentes, dentro de la CGT crecen las voces que impulsan el regreso a una jefatura unipersonal. La figura que gana fuerza es la de Jorge Sola, actual secretario de Prensa de la central y titular del gremio del Seguro, visto como un dirigente con capacidad de diálogo y consenso entre los distintos sectores.
Sola, de casi 60 años y oriundo de Venado Tuerto, es abogado recibido en la Universidad Nacional de Rosario, aunque en sus redes también se presenta como técnico mecánico nacional y profesor de biología. Triatleta confeso, ha incorporado el deporte y la actividad social como pilares de su gestión sindical.
El mandato del actual Consejo Directivo, compuesto por Daer, Carlos Acuña (estaciones de servicio) y Octavio Argüello (Camioneros), expirará en noviembre. Durante dos períodos consecutivos, la conducción colegiada fue el mecanismo elegido para equilibrar el poder entre las diferentes tribus sindicales: los “gordos”, la línea “Azul y Blanca” ligada a Barrionuevo, y los Moyano.
No obstante, el arribo de Milei a la Casa Rosada y la postura más conciliadora de Hugo Moyano habrían comenzado a disipar los principales obstáculos para una conducción unificada. El alejamiento de Pablo Moyano, enfrentado a su padre por la gestión de la obra social Oschoca, también alivianó el escenario.
El respaldo de los «gordos» a Sola viene creciendo desde que este decidió distanciarse del moyanismo en 2018, cuando Juan Carlos Schmid dejó el triunvirato. Desde entonces, consolidó su lugar en la mesa chica de Azopardo y fue mencionado incluso como posible candidato a diputado por Santa Fe en 2023.
Con el horizonte marcado por la segunda mitad del gobierno de Milei y la elección presidencial de 2027, la CGT comienza a delinear una nueva etapa. Y aunque el consenso definitivo aún está lejos, Jorge Sola se encamina a ser la figura que encabece la transición.