Al momento de su muerte, Myriam Alejandra Bianchi, Gilda, era madre de dos hijos, Mariel y Fabricio Cagnin, fruto de su relación con Raúl Cagnin.

Al igual que su mamá, encontró su muerte en la ruta, cuando era apenas una nena. Su hermano Fabricio, que en ese momento tenía ocho años, estaba en el micro y fue una de las personas que sobrevivió al accidente.

Este 7 de septiembre se cumplen 25 años de la trágica muerte de Gilda. La cantante de cumbia murió en el kilómetro 129 de la Ruta Nacional 12, cuando se dirigía al norte de la provincia de Entre Ríos.

Un camión embistió al autobús donde viajaba, falleciendo junto a su madre, su hija mayor, tres de sus músicos y el chofer del ómnibus.

Miriam Alejandra Bianchi, como era su verdadero nombre, se convirtió en un furor popular el día que decidió jugársela para cumplir su sueño. Leyó un aviso en un periódico donde pedían vocalistas para un grupo musical y cuando escucharon su voz no lo dudaron.

En su corta y exitosa carera, logró mucho más que el reconocimiento del público: vendió millones de discos y llenó bailantas.

Antes de ser Gilda, había estudiado para maestra jardinera y profesora de educación física, pero debió dar un paso al costado cuando murió su padre, ya que no le quedó otra que hacerse cargo de la familia.

A pesar de su abrupta partida, está más presente que nunca con sus canciones, que siguen sonando en los

hogares de todas las familias argentinas. Su hijo también sigue colaborando para que

 sus fotos inéditas lleguen y sorprendan a quienes se consideran grandes admiradores de la intérprete.