Sabrina Ajmechet es adjunta en la UBA y titular en la UNSAM. Si bien da clases en la Universidad Nacional de San Martín, criticó fuertemente a las casas de altos estudios del conurbano antes de votar en contra del aumento presupuestario.
Sabrina Ajmechet es diputada nacional del PRO, una de las que votó a favor del veto de Javier Milei al aumento presupuestario para universidades públicas.
Sin embargo, Ajmechet cobra un salario millonario por parte de dos universidades nacionales.
La legisladora nacional es adjunta de cátedra en la carrera de Ciencia Política, en la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA, y percibe un ingreso de 1.26 millones de pesos. Además, es docente titular en la Escuela de Política y Gobierno de la UNSAM, lo que le vale un salario de aproximadamente 700.000 pesos
LA DOBLE CARA DEL DISCURSO DE AJMECHET.
Si bien da clases en la Universidad Nacional de San Martín, la diputada tuvo declaraciones fuertes contra las casas de altos estudios del conurbano antes de votar en contra de ellas.
«Hay universidades en el Conurbano que se abrieron sin criterio y son lugares de militancia», argumentó, y dijo que algunas facultades «desprestigian a las demás».
Por estas declaraciones, la agrupación La Mella de la UBA inició el tramite para declararla «persona no grata» en la Universidad. La agrupación Construir, de la UNSAM, hizo lo propio en su universidad.
INCOMPATIBILIDAD TEMPORAL.
Más allá de la controversia discursiva de que Ajmechet de clases en estas universidades, también hay una incompatibilidad fáctica en los tiempos. Esto se da porque la diputada es docente en la cátedra de Teoría Política Contemporánea de la UBA, cuyas clases son los martes y coincide con jornadas intensas por el trabajo en comisiones de la Cámara Baja.
De hecho, la diputada radical Carla Carrizo, es profesora en las mismas aulas que Ajmechet y tuvo que pedir licencia porque los tiempos no le coinciden, cosa que aseguran que Ajmechet también debería haber hecho.