
Desde el Partido Republicano ya la vienen midiendo hace tiempo ante la posibilidad de que el Presidente se bajara de la contienda. El magnate entiende que ya no tiene un rival débil, fácil de atacar, por lo que prepara los próximos meses de campaña con un cambio de enfoque.
Donald Trump, candidato del Partido Republicano a la presidencia de los Estados Unidos, sabe que ahora empieza una nueva campaña. Joe Biden, un Presidente debilitado por la mala situación del país y sus cómicos episodios de desconcierto, funcionó como una especie de sparring.
Con Biden bajado de la candidatura demócrata, el equipo de Trump mide posibles rivales (algo que vienen haciendo hace semanas, con la posibilidad latente de que sucediera este escenario).
La principal es la Vicepresidenta Kamala Harris, quien cuenta con el apoyo del propio Biden y de los dirigentes demócratas más importantes. Harris es una excelente rival, con pasado en el poder judicial y una imagen de ‘mujer de Ley’, concepto muy común en EE.UU.
Sin embargo, el silencio de los Obama hacen que el Partido Repúblicano explore otras opciones que parecen imposibles a esta hora, como una posible candidatura de Michelle.
Contra Harris, las ultimas encuestas lo dan a Trump como ganador por tres puntos. Contra Michelle Obama, los números cambian y lo muestran abajo por dos o un punto.
Si bien el intento de asesinato contra el ex Presidente republicano lo elevó en la contienda, el entorno del magnate no está confiado. Por este motivo, cambian su estrategia de campaña ante un nuevo rival demócrata, que posiblemente sea Harris.
De poco le servirán sus insultos y ataques a un Biden que ya está de salida. Le queda una última jugada: presionarlo para que renuncie a la presidencia, algo muy difícil de lograr en la recta final de la campaña, pero una estocada final que destruiría por completo las esperanzas demócratas.
Por otro lado, Trump ya venía lanzándole dardos en los últimos días a Kamala Harris, ante la posibilidad de que el presidente se bajara de la nominación. El sábado pasado, en un acto celebrado en Grand Rapids, en el estado de (Michigan), la tildó de “loca” y “chiflada”.
Desde el entorno de Trump saben que deben borrar rápidamente el tema de la edad del discurso de campaña, ya que el republicano es casi 20 años mayor que su rival. Por eso, preparan un tema clave: la inmigración.
Esto es porque Biden encargó a su vice que se ocupara del tema migratorio en la frontera sur. Hoy, la creciente ola de migrantes que cruza desde México es uno de los ejes de la campaña republicana. “Ellos crearon este desastre, saben que Kamala es la dueña de este registro fallido”, afirmó una voz en off en un video que difunden los republicanos en contra de Harris.