
El intendente presentó su programa de gestión de cara a un proceso electoral donde buscará un tercer período en el Municipio. En un acto con la militancia, apuesta a una formula repetida: polarizar con el peronismo y mojar la oreja de La Cámpora.
El pasado miércoles el intendente de Tres de Febrero Diego Valenzuela encabezó el acto de lanzamiento de campaña donde presentó su plan de gobierno para un tercer período al frente de la comuna. Fue en el Club Alianza, en Caseros.
El oficialismo buscó teñir de color y calor la presentación. Entre risas, un integrante del oficialismo intercambió bromas con los peronistas: “En este distrito nos tenemos que peronizar sino no podemos ganar”. El gimnasio no estuvo atestado, pero la concurrencia fue muy grande. Mayoritariamente funcionariado y empleados. Había una gran bandera de los empleados del Cementerio Municipal y presencia de “La Barriada”, un espacio militante que alentó todo el acto.
Valenzuela usó una gorra negra con tipografía rosa. Ese mismo color tenían unas mini banderas que usó el público. Fue la cromática distintiva a nivel local del multicolor amarillento que suele usar el PRO y Juntos por el Cambio. La intención en Tres de Febrero es mostrar que el intendente tiene un espacio político propio que supera las tranqueras de la estructura nacional. Una especie de vecinalismo recargado.
En la tónica de la amplitud que busca dar Valenzuela a su espacio local, buscó matar dos pájaros de un tiro en su discurso: incorporar peronistas y pegarle a La Cámpora. La agrupación kirchnerista es la némesis buscada por el intendente desde que comenzó su relato electoral allá por 2015.
Este miércoles, remarcó: “También hay acá compañeros peronistas. No le vamos a regalar esa bandera a La Cámpora y a esos viejos burócratas. Ni Curto ni La Cámpora”. Sin decirlo, Valenzuela buscará mostrar que su gestión defiende mejor los clásicos preceptos del peronismo que el propio peronismo. Y de paso intenta mojar la oreja a sus adversarios locales.
No fue el único momento donde apuntó hacia el peronismo. En un tramo de su relato recordó una visita a un barrio popular donde se estaban desarrollando obras municipales. Y explicó como una vecino se enfrentó a una militante opositora que, según dijo Valenzuela, estaba destruyendo los trabajos que se estaban realizando. “Lo único que saben hacer es tirarnos tierra, pero la gente no come vidrio”, remarcó.
Del resto se ocupó la militancia. Arengados por los animadores del acto, gritaron “un minuto de silencio, a Debandi que está muerto”.