Un sector libertario que ingresó al poder de la mano de La Libertad Avanza apoyó al gobierno de Axel Kicillof en la aprobación de un proyecto clave en la Legislatura bonaerense, lo que desató una ola de críticas internas. Victoria Villarruel acusó a los diputados de traicionar a sus votantes y exigió que devuelvan las bancas, evidenciando la creciente fractura dentro del movimiento libertario.
Agustín Romo dirigió críticas hacia un legislador provincial libertario que había solicitado a Javier Milei, mediante la red X, que no imponga un veto a la nueva fórmula de jubilación.
«Hola Fabián. Cuanto amor estás recibiendo en las respuestas. Se ve que la gente está muy de acuerdo con lo que propones. Saludos«, escribió Romo con ironía al diputado Fabián Luayza. Poco después, las respuestas a su tuit comenzaron a acumularse, cargadas de duras críticas.
Romo, quien formó parte de la estrategia digital de Javier Milei junto con su socio Fernando Cerimedo, también conocido como el propietario de La Derecha Diario, ha sido vinculado a una investigación de la Corte Suprema de Brasil. Cerimedo está acusado de ser uno de los organizadores de las milicias digitales que promovieron el intento de golpe de Estado contra Lula. Además, Cerimedo vendió la mitad de su medio al español Javier Negre, quien viajó a Argentina para confrontar a periodistas críticos de Milei.
Fabián Luayza pertenece a un grupo libertario que se inclina más hacia el peronismo y que integró las listas de La Libertad Avanza en el año pasado. Estos dirigentes, que contaban con partidos aliados que ayudaron a Milei en su candidatura en la provincia, se distanciaron de Karina y Javier Milei después de las primarias de agosto, cuando se decidió que el PRO se encargara de la fiscalización de la elección de octubre.
En la Cámara de Diputados, este sector libertario cuenta con nueve bancas, lo que lo convierte en el bloque clave para la gobernabilidad de Axel Kicillof. Su apoyo al oficialismo es crucial en la aprobación de proyectos que el PRO, la UCR y, por supuesto, La Libertad Avanza se niegan a respaldar.
«Desde el bloque Unión, Renovación y Fe le pedimos al presidente Javier Milei que recapacite y no realice el veto a la nueva fórmula jubilatoria. El incremento en los haberes jubilatorios es razonable. Es urgente mejorar la situación de este sector, siempre tan perjudicado«, afirmaba el tuit de Luayza, quien fue criticado por Romo. Este último recientemente asumió como jefe de bloque de La Libertad Avanza tras la salida de Nahuel Sotelo al Ejecutivo.
Entre la avalancha de críticas, algunos tuiteros libertarios como El Gordo Dan se hicieron notar. «Luayza traidor, entraste por la lista de La Libertad Avanza, te fuiste a chuparle la pija a los kukas y ahora venís a pedirle al presidente que recapacite. No va a haber lugar nunca más para gusanos como vos en la Argentina que se viene. En la próxima metemos clones de Agustín Romo en la boleta», escribió El Gordo Dan.
«Vendido, kuka de mierda. La próxima votamos clones de Romo y listo», publicó El Trumpista. Por su parte, el usuario Based Robot comentó: «Que los comentarios tengan más reacciones que tu publicación significa que lo que publicaste es una mierda». Las respuestas a Luayza continuaron proliferando a medida que pasaban las horas.
El acuerdo entre ese sector libertario y el gobierno de Axel Kicillof se fortaleció semanas atrás cuando, gracias a los votos de ese bloque, el peronismo en la Legislatura logró aprobar la empresa de emergencias médicas creada por el ministro de Salud, Nicolás Kreplak.
Este movimiento provocó una fuerte reacción de Victoria Villarruel, quien cuestionó al bloque presidido por Gustavo Cuervo: «¿Cómo es posible que nueve diputados provinciales que ingresaron por La Libertad Avanza hayan votado para beneficiar al gobernador Kicillof en un tongo más?», escribió la vicepresidenta en su cuenta de X. «¿Cómo pudieron traicionar así a los argentinos que los votaron eligiendo a Milei y que confiaron en ellos para oponerse a Kicillof? Siento vergüenza e indignación. ¡Devuelvan las bancas!», añadió.
La reciente alianza entre el sector libertario y el gobierno de Axel Kicillof plantea serias interrogantes sobre la integridad política y la lealtad a los votantes. La aprobación de la empresa de emergencias médicas, facilitada por estos diputados, ha sido recibida con indignación por figuras clave dentro del propio bloque libertario, quienes acusan a sus colegas de traicionar los principios y promesas electorales. Este giro en la política no solo subraya la volatilidad de las alianzas en el escenario político actual, sino también el riesgo de que los intereses de los votantes sean sacrificados en favor de acuerdos políticos oportunistas. La falta de coherencia y transparencia en estas decisiones podría erosionar aún más la confianza pública en los representantes electos, y plantea una pregunta fundamental sobre la verdadera intención detrás de estas maniobras políticas.