
El analista político añadió que «se ha consolidado un gobierno bifronte: por un lado, tenemos a Cristina que ocupa el centro de la escena pública, que intenta radicalizar al gobierno y al Frente de Todos. Y por el otro lado, un sector más silencioso». Además, la interna de Juntos por el Cambio de cara a los comicios del 2023.
El sociólogo y analista político, Marcos Novaro, dialogó en exclusiva con LaNoticiaWeb TV sobre la actualidad política. En ese marco, expresó que «el oficialismo va a hacer todo lo posible para eliminar las PASO» y beneficiar a Axel Kicillof «para buscar la reelección». Además, a raíz de la interna que atravesó el gobierno y el poco protagonismo del presidente de la Nación, Alberto Fernández, Novara fue contundente: «Es el costo que de tener un presidente que no sirve para mucho».
– ¿Qué analizás, a nivel político, después del intento de magnicidio a la vicepresidenta y cómo viste a Sergio Massa en el Ministerio de Economía?
– Se ha consolidado un gobierno bifronte: por un lado, tenemos a Cristina que ocupa el centro de la escena pública, que intenta radicalizar al gobierno y al Frente de Todos. Llevarlo en dirección a la agenda que ella privilegia: la judicial, la polarización con Macri, la Corte. Pero, por otro lado, tenemos este segundo rostro del gobierno que es mucho más moderado, silencioso. En algunos temas, intenta que pasen por abajo del radar. Y hace una política mucho más esforzada de ajuste de lo que había intentado Guzmán sin éxito.
– ¿A qué te referís cuando decís silencio?
– En los recortes en Salud, Educación, la pauta mucho más exigente para los subsidios y que va a tener efectos muy negativos en una parte de los votantes del área metropolitana, especialmente, en la provincia de Buenos Aires. Ahí hay mucha preocupación de cómo va a impactar eso porque Kicillof necesita los votos para ser reelectos. El oficialismo intenta que pasen lo más desapercibidas posible. Es muy difícil que esto sea así porque va a haber tensión. Pero, por otro lado, hay una división de trabajo funcional entre Cristina y Massa. Uno no se mete en el terreno del otro. Le da estabilidad al gobierno que no tenía con Alberto Fernández. Eso le permite al país tener chances de que el gobierno termine el mandato, es una buena noticia.
– ¿Y la figura del presidente?
– Él va a seguir tratando de recuperar alguna función. Lo hizo con este viaje a Estados Unidos, que mucho sentido no tiene. Volvió a entrevistarse con Georgieva. Dio su discurso en la ONU. Lo más significativo que hizo Alberto fue respaldar a Pesce para que le arme lío a Massa con los exportadores. Eso es una contribución de Alberto: si no puedo comprar la situación, le empiojo la gobernabilidad al otro. Son chicanas para tener protagonismo. Él sigue siendo más fiel a Cristina que a Massa. Es el costo de tener un presidente que no sirve para mucho.
– En la causa Vialidad, ¿qué pensás o que intuición tenés con respecto al futuro de Cristina?
– Sobre eso no sé si puedo opinar. Es una causa compleja. El tema de la responsabilidad de Cristina es, judicialmente, un asunto a resolver. Esperemos con buen criterio. No sumaría la mía. Las encuestas marcan una opinión masiva de que Cristina es culpable. Ese es el problema que tiene ella. Desconfían de su palabra, su inocencia, y eso no sé si lo va a modificar el fallo de la Justicia. Esto va a seguir. Ella dijo ‘lo más serio es el juicio de la historia y las urnas’. Para ese lado, no pinta nada bien para ella. El juicio la obliga a tener protagonismo, pero la expone. Ella divide a sus votantes que le queda al Frente de Todos. Ese 30 % que la vota, incluso, está dividido porque no confían ni siquiera en que la hayan querido matar. Es una situación grave.
– Por otro lado, en el tema de las PASO, el Frente de Todos podría suspenderlas para el año que viene y eso podría hacer estallar la interna de Juntos… ¿ves alguna posibilidad?
– No hay que descartarlo. Se entiende la coincidencia del oficialismo y parte de la oposición. El Frente de Todos tiene la ventaja de que, sino se hacen las PASO, le complican la vida a los que tienen chances de ganar. Entonces, todos los que tienen chances de perder, que se benefician si el voto se dispersa, van convergiendo en la idea de complicarle la vida a Juntos por el Cambio para no darle un número que fortalezca esa victoria. El problema no solo está en el debilitamiento de la fórmula presidencial, que quede segunda lejos, que es lo más probable, sino saber qué pasa con Kicillof. Si hay una votación que marca quién es el que tiene chances de ganarle a él, es probable que tenga más chances de atraer todos los votos opositores si están dispersos. Y, como no hay segunda vuelta, esa dispersión ayuda a la reelección de Kicillof. Van a hacer todo lo posible para eliminar las PASO.
– En la oposición hay distintos intentos de posicionamiento. ¿Cómo creés que va a terminar ese mapa de cara a una interna o unas PASO para dirimir candidaturas a gobernador y presidente?
– Es muy difícil saberlo. Es el principal problema que tiene la oposición. La coalición pasa por una situación inédito., Los dos partidos principales están divididos y no tienen capacidad para resolver esas fracturas. Y ni siquiera de hacer converger las alternativas en dos opciones. Es probable que tengamos varios candidatos y el voto se divida mucho adentro. Eso va a ser una ventaja porque va a ser una competencia atractiva. Los votantes van a estar interesados en participar. Tener un candidato electo por pocos votos te saca legitimidad para gobernar. Me parece que Juntos por el Cambio tendría que haber encontrado un mecanismo para reducir la cantidad de opciones. Y no se han puesto de acuerdo ni siquiera para eso. Es una pena.