Desde temprano, los equipos de comunicación del PRO intentaron minimizar el impacto político del encuentro entre Karina Milei, Eduardo “Lule” Menem y Sebastián Pareja con Cristian Ritondo, Diego Santilli y Guillermo Montenegro. La reunión fue la tercera entre ellos y reflejaba un avance concreto en las conversaciones electorales en territorio bonaerense, donde se librará la disputa más intensa contra el kirchnerismo. “Es otra foto, nada más”, señalaron desde el macrismo, adelantando que pronto se daría a conocer una nueva imagen que buscaría reordenar la narrativa, o al menos, ubicarla en el plano que desea Mauricio Macri.

Y así fue: el intendente de Junín, Pablo Petrecca, compartió una fotografía junto al ex presidente, el jefe de Gobierno porteño Jorge Macri, y Ritondo, quien además de presidir el bloque PRO en Diputados, lidera el partido en la provincia de Buenos Aires. ¿Qué temas se trataron en ese encuentro? ¿Fue una respuesta directa a la imagen que circuló previamente?

En el edificio del PRO en San Telmo, los distintos pisos están asignados a diferentes áreas: el segundo pertenece a la Fundación Pensar, el tercero a la Capital, el cuarto a la provincia y el quinto, donde están las oficinas de Macri. Allí tuvo lugar la reunión, justo cuando ya todos los medios replicaban la noticia sobre los avances entre la secretaria General, Karina Milei, y los dirigentes del PRO.

El objetivo de Macri es reforzar el control del partido y evitar que se repita lo que ocurrió al comienzo de la actual gestión: que figuras del macrismo se sumaran al oficialismo sin su aval o “permiso”. Casos como los de Patricia Bullrich, Luis Petri, Luis “Toto” Caputo o Federico Sturzenegger fueron claros ejemplos de fugas progresivas que el ex mandatario ahora quiere frenar.

La reciente reunión con Ritondo fue también un mensaje directo a la Casa Rosada, mostrando que Macri aún conserva influencia sobre las negociaciones, pese a que tanto Santilli como Montenegro muestran más predisposición a cerrar acuerdos que a seguir la estrategia diseñada desde Balcarce. Vale recordar que Santilli es el referente del PRO con mejor imagen en encuestas y Montenegro el intendente más importante que quedó tras la salida de Diego Valenzuela en Tres de Febrero.

Por su parte, Manuel Adorni, vocero presidencial y candidato en la Ciudad, quien representa las ideas políticas de Karina Milei, fue contundente en una de sus recientes intervenciones públicas: “El PRO está en un proceso de desintegración o disolución. Perdió su identidad. Los últimos dos candidatos, que fueron Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta, no pertenecen más al PRO. Y su fundador, Mauricio Macri, no participa de la elección. Por eso digo que se está disolviendo. Son procesos políticos, no mucho más”.

Aunque Macri ha manifestado públicamente y en privado su disposición a pactar con los libertarios en la provincia de Buenos Aires, en los últimos días hizo trascender tres condiciones que serían difíciles de aceptar por parte de “El Jefe”, como llama Javier Milei a su hermana Karina.

La primera exigencia es una baja en el tono confrontativo de la campaña porteña. En la sede de Balcarce temen que se intensifique lo que denominan una “campaña sucia”. Este tema aparece reiteradamente en las conversaciones entre Pareja, Lule Menem y el presidente de Diputados, Martín Menem.

Uno de los que exteriorizó su preocupación fue Jorge Macri, durante un discurso en el Rotary Club de Buenos Aires: “Escuché decir a Adorni que no coinciden con nuestra mirada y gestión en la ciudad y que por eso no van a acordar. Pero sí les vendría bárbaro acordar en la provincia. ¿Cuáles son los móviles que justifican el acuerdo en provincia si no lo quieren en el lugar que gestionamos y lo hacemos bien? Es todo medio amañado”.

El segundo punto clave gira en torno a la elaboración de las listas. En el PRO exigen un análisis caso por caso de los 135 municipios bonaerenses antes de avanzar en cualquier alianza. ¿Cómo se definirán los candidatos a diputados o senadores provinciales? ¿Quién tendrá la potestad de armar las listas en los Concejos Deliberantes?

Hay antecedentes que no entusiasman al macrismo. En los siete cierres de listas previos en distintas provincias, Macri considera que Karina Milei bloqueó sistemáticamente la inclusión del PRO. Así ocurrió en Chaco, Misiones, Santa Fe, Salta, San Luis, Jujuy y también en CABA. Una fuente del PRO, cercana a las posturas libertarias, ironizó: “¿Cuántos diputados o senadores teníamos que defender en Salta? ¿Y en Chaco? En Santa Fe no acordamos con los libertarios porque fuimos con Maximiliano Pullaro y, encima, nos pagó como el culo”.

La tercera condición, sin embargo, es la más compleja: “Un acuerdo del PRO y La Libertad Avanza en la provincia de Buenos Aires, el distrito más importante del país, no puede hacerse con Ritondo y Pareja. Ni siquiera con Karina Milei. Para un acuerdo electoral se tienen que sentar Javier y Mauricio”.

Macri reveló hace poco un dato desconocido: más allá de algún intercambio de mensajes y una llamada esporádica, no volvió a encontrarse cara a cara con Javier Milei desde agosto del año pasado. Desde entonces, lo único que hubo fueron desencuentros: votaciones importantes en el Congreso, disputas por la licitación de la Hidrovía, y diferencias por la organización de las elecciones en la Ciudad.

Las negociaciones entre ambas fuerzas están atravesadas por urgencias. El calendario electoral de la provincia de Buenos Aires ya está en marcha y puede condicionar cualquier acuerdo. Además, se entrelaza con la “madrecita” de las batallas: las elecciones en CABA.

El 18 de mayo competirán las listas impulsadas por Karina Milei y aquellas apoyadas por Mauricio Macri. Pero el plazo para inscribir alianzas vence el 14 de mayo: ese día deberá definirse si hay un frente común entre ambos partidos —como desea Macri—, una lista única con presencia macrista dentro de LLA —como plantea “El Jefe”— o si finalmente cada espacio compite por separado.

La fecha siguiente, el 24 de mayo, también es clave, ya que ese día se cumplen los plazos establecidos por la Junta Electoral bonaerense. Aunque todo dependerá también de cómo evolucionen las discusiones en otro frente en conflicto: el del panperonismo, que todavía no logra reordenarse entre las figuras de Cristina Kirchner, su ex aliado Axel Kicillof, y Sergio Massa, los tres exintegrantes del Frente de Todos.