Se trata de candidatos del conurbano que ganaron en sus internas a pesar de la derrota de Larreta por la Presidencia, y Santilli por la gobernación.
Lucas Delfino, en Hurlingham, y Leandro Ugartemendia, en Morón, son dos de varios candidatos que estaban en la punta de la lista que encabezaban para presidente Horacio Rodríguez Larreta y para gobernador Diego Santilli que pudieron esquivar la derrota de las PASO del 13 de agosto. En algunos casos, incluso, superando a los candidatos de Unión por la Patria. Admiten que el voto a Javier Milei tuvo incidencia, quien ganó en el país, pero quedó tercero en la inabarcable provincia de Buenos Aires.
En esa lista también se destacan Diego Valenzuela, de Tres de Febrero, Martiniano Molina, en Quilmes; o Ezequiel Pazos, de José C. Paz. Después de la derrota de Larreta-Santilli contra el eje Bullrich-Grindetti, estos candidatos larretistas mantienen reuniones y negociaciones para limar diferencias y generar la voluntad de mantenerse en sociedad para encarar el 22 de octubre.
Es que en la provincia de Buenos Aires y también en los municipios, tanto el gobernador como el intendente ganan o pierden todo por la mínima diferencia de un voto. En el conurbano bonaerense, los candidatos larretistas dependerán de que la boleta de ocho cuerpos que tiene a Bullrich en una punta, a Grindetti en el medio, y a ellos en la otra punta sea lo suficiente atractiva para no ser arrastrados a una derrota.
Lucas Delfino y Leandro Ugartemendia señalan que pondrán el foco en cuatros aspectos: recorrer sus distritos y hablarles a lo vecinos; señalar los riesgos de Milei; confrontar con el kirchnerismo; y buscar a los que no fueron a votar. Y reforzar, principalmente, una cuestión clave para el día a día del vecino del conurbano: la seguridad.
«Ganamos la interna por 1.300 votos frente a Analía Zapulla, una diferencia de medio punto, pero respecto de Lucas Ghi, de Unión por la Patria, terminamos dos puntos y medio arriba. Esto fue muy importante. Ahora tenemos que salir a buscar a los que no fueron porque hubo 32% de ausentismo. En la interna presidencial, en Morón la ganó Patricia Bullrich, pero nuestra lista tuvo 9.000 votos arriba de Horacio», reflexiona el candidato moronense.
Mientras que Delfino asegura: «En Hurlingham también ganó Patricia, pero a nivel local pudimos ganar por tres puntos la interna. Acá hubo un Boca-River que era La Cámpora contra el actual intendente (Juan Zabaleta) y a muchos vecinos les pareció atractivo participar. La sumatoria de Juntos por el Cambio estuvo por debajo de lo que esperábamos, pero empieza una nueva etapa, porque La Cámpora quedó definida como el oficialismo de Unión por la Patria. Se va a discutir un modelo, no solamente de municipios, sino un modelo de Argentina».
Al momento de ser consultados cómo pudieron ganar a pesar de la derrota de Larreta y también Santilli, Delfino remarca:
«No laburamos absolutamente nada el corte. Hay una dinámica que a nivel provincial Santilli tuvo un corte de boleta a favor y en algunos municipios, a pesar de que nosotros estábamos convencidos de lo que representa Horacio Rodríguez Larreta y de que era el momento para la Argentina -eso no cambia- la verdad que los números mostraron otra cosa. Lo concreto es que no hubo trabajo territorial de corte de boleta, ni delivery.» y Agregó: «El corte de Santilli también fue muy significativo y el propio Joaquín De la Torre lo marcaba. Fueron 5 puntos de diferencia, en una boleta que era imposible, porque tenía ocho cuerpos, tenías que tener muchas ganas de cortar».
En cuanto a la clave para que ganaran la interna, Delfino afirma que: «Hay una ponderación muy grande de lo territorial, frente a un descreimiento de la política. En las provincias ganaron candidatos que tienen gran laburo territorial, porque la gente quiere que le solucionen los problemas. Los vecinos nos dicen “la verdad que hoy Milei representa mi enojo, mi frustración, pero acá yo te conozco y sos el que está laburando”. Se separa de la discusión abstracta nacional. Está el caso de Morón, de Gastón Castelnuovo en Ituzaingó, el de Ezequiel Pasos, en José C. Paz. Son dirigentes que vienen hace muchos años, que tienen una cercanía, que están representados, que tienen equipo. Son campañas muy a lo tradicional, más allá de que le dedicamos a las redes sociales. Es caminar, estar en la calle y con los clubes, la Sociedad de Fomento».
Por su parte, Ugartemendia respondió: «En nuestro caso teníamos en la espalda la experiencia de gestión de los cuatro años, donde yo tengo una pequeña frase que dice “en Morón nunca se hizo tanto en tan poco tiempo”.»
A la hora de hablar sobre el voto bronca y el fenómeno Milei y cómo se diferencia un candidato a intendente que tiene que pedir el voto, Ugartemendia respondió: «En Morón la agenda es amplia pero la prioridad está en que lo que se está viviendo es una inseguridad inédita. Somos todos los días noticia en los diarios, en las redes, en los medios, todos los días. No un robo, son muertos. Yo estoy enfocado en esto, me apasiona y el tema de la seguridad es algo que me preocupa. Prefiero un chorro en el cementerio que un vecino asesinado, y lo digo clarito.»
«Y después obras paradas. Hay una cantidad de obras paradas en Morón que no se pueden creer. Están abandonando obras y abriendo otras como método proselitista. No les importa la gente.», asegura Ugartemendia.
Y agrega Delfino: «Hay un hartazgo muy grande en todo sentido. El principal problema es la inseguridad, pero acá en Hurlingham hace 28 años que es municipio y hace 28 años que gobierna el mismo espacio político. Hay ineficiencia, mala gestión y no se ha avanzado con diferentes temas como la salud, la infraestructura básica, el tránsito. Además, vamos a enfrentar a La Cámpora y estoy convencido de que la mayor parte de los vecinos de Hurlingham no quiere estar gobernados por La Cámpora. Hay una gran oportunidad y también hay que tomar nota con respecto a Milei y que nuestro espacio tiene que recuperar esa identidad que estuvo bastante golpeada en medio de la interna. Confío en que vamos a entrar al balotaje y tenemos una gran responsabilidad en el conurbano para que eso suceda.»
Al hablar sobre el ausentismo, el candidato de Hurlingham describe:
«Lo que estuvimos viendo de los datos fue un poquito mayor que las elecciones anteriores, no demasiado. Igual es un desafío demostrar lo que se pone en juego en la Argentina, en cada uno de los municipios y tratar de ir a buscarlos, y que los vecinos se involucren. Mucha gente dice “las PASO no terminan sirviendo mucho” y hay una dinámica y parte del hartazgo de la gente y de los jóvenes como que las PASO le parece poco representativo. Creo que el trabajo territorial, casa a casa. La vinculación con la comunidad que tenemos puede hacer que participen algunos más. Que en nuestros municipios terminan siendo determinantes que voten mil vecinos más o menos. Hay que ir a buscarlos.»
Mientras que Ugartemendia añade: «Es fundamental ir a buscarlos y tenemos que ir nosotros antes que vaya que el no tiene gente para ir, como es Milei. Si no votaron, tiene que ver con el hartazgo. En el kirchnerismo fueron todos a votar, no creo que se haya quedado gente en la casa.»