Por qué la pelea entre Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta escala sin mediadores y hasta dónde puede llegar. Miguel Ángel Pichetto pidió que un gobierno de JxC no implique un doble comando con Macri: “El escenario que viene no da para ese tipo de construcciones”.
La pelea dentro de la interna de Juntos por el Cambio escala vertiginosamente. Tanto el espacio liderado por Patricia Bullrich como el de Horacio Rodríguez Larreta no pierden el tiempo en descalificar a su adversario, aunque se encuentre dentro del mismo espacio político y próximamente alguno de los dos tendrá que acompañar al otro.
Las fricciones entre los precandidatos presidenciales de JxC volvieron a ser noticia destacada luego de que esta mañana se difundiera una declaración de postulantes y referentes bullrichistas en el que señalan su preocupación por afirmaciones que emitieron dirigentes del sector de Rodríguez Larreta que “no sólo no aportan nada a la buena convivencia democrática, sino que, además, no representan los valores de Juntos por el Cambio y lesionan las peleas que estamos dando juntos para terminar de una buena vez con el populismo kirchnerista”.
Los partidarios de Bullrich reaccionaron con este pedido a partir de las declaraciones de Juan Manuel López, jefe del bloque de diputados nacionales de la Coalición Cívica, quien pronosticó que un gobierno de Bullrich podría asemejarse al de Fernando De la Rúa en 2001.
Para los bullrichistas, López es una suerte de vocero de Rodríguez Larreta porque, a su vez, es un dirigente de confianza de Elisa Carrió, quien en mayo pasado le atribuyó al “sector de Mauricio Macri”, que también integra Bullrich, la idea de impulsar “un ajuste muy brutal sobre las clases medias en cuatro meses” si gana las elecciones nacionales y de promover “la noción de un orden que también es una ilusión de que hay que reprimir hasta matar, si es necesario”.
Luego de esos dichos de López, vinieron declaraciones de Waldo Wolff, secretario de Asuntos Públicos del gobierno porteño, en las que aseguró que el lema del video de campaña de Bullrich “es todo o no es nada” es de una “concepción fascista”. Por eso, tras las opiniones de López, el bullrichismo está convencido de que “hay un plan sistemático” del jefe de Gobierno para vincular a su adversaria en JxC con la violencia y la represión.
Esta mañana, Larreta respondió a los firmantes de la carta del bullrichismo y remarcó que “nunca hizo un solo comentario ni crítica personal ni un agravio” contra otros dirigentes. López eligió Twitter para hablar sobre la postura adoptada por el jefe de Gobierno: “Lo que diga el candidato a Presidente de ‘El cambio de nuestras vidas’, quien seguramente no comparte mis expresiones, no cambiará lo que pienso, ni lo que dije. Lamento que intenten involucrarlo porque ni soy candidato ni participo de la campaña”.
Cerca del jefe de Gobierno recordaron que fue Bullrich la que trató a Larreta de “ventajero total, deleznable y oportunista, capaz de hacer cualquier cosa por un voto” luego de que dijo que su contrincante apuesta a un modelo duro como el que “fracasó durante el gobierno de Macri”. Y resaltaron que Larreta “no le contestó, como no responde ninguna agresión personal”.
Aun así, existe una posibilidad de que Larreta y Bullrich se muestren juntos para generar sensación de unidad: ambos apoyan al radical Rodrigo de Loredo, el candidato a intendente de la ciudad de Córdoba, que competirá el domingo próximo contra el peronista Daniel Passerini, y si gana hay quienes imaginan que los dos precandidatos presidenciales podrían coincidir en los festejos.
Mientras tanto, otros dirigentes también aportan al caldeado momento del partido amarillo. En una entrevista, Miguel Ángel Pichetto asumió que Juntos por el Cambio volverá a ser gobierno a partir del 10 de diciembre. Sin embargo, ganar no sería suficiente si la gestión no se lleva a cabo por “un liderazgo con autonomía” que no implique un doble comando con el expresidente Mauricio Macri para no repetir la experiencia del Frente de Todos con Alberto Fernández y Cristina Kirchner. “El escenario que viene no da para ese tipo de construcciones”, analizó.
El auditor general de la Nación opinó sobre la foto de la vicepresidenta junto al precandidato de Unión por la Patria Sergio Massa durante la inauguración de un nuevo simulador de Aerolíneas Argentinas. Al respecto, manifestó que la imagen “no es muy buena” para el ministro de Economía y que Cristina Fernández de Kirchner “va a tener una gran gravitación” en lo que resta de la campaña y en caso que el oficialismo logre la reelección. “La experiencia Fernández-Fernández no ha sido buena. Estoy convencido que el próximo presidente tiene que tener autoridad y la autoridad tiene que residir en la Casa Rosada. Esto que digo para el actual oficialismo también lo aplico hacia Juntos por el Cambio”, aclaró.
“Me parece importante que no haya una tutoría, un esquema delegado de poder, lo que hemos vivido como experiencia institucional ha sido muy complicado y el presidente ha perdido centralidad, su palabra se ha debilitado”, agregó en relación al desgaste que sufrió el actual Presidente.
Sobre el rol de Mauricio Macri en esta nueva etapa de la coalición opositora, Pichetto dijo que “es importante desde su jerarquía como expresidente” y “puede ser importante en el consejo frente a acontecimientos y eventos de gran trascendencia pero de ninguna manera pude reflejar algo parecido a lo que es el actual oficialismo”.
Sobre el rol de Mauricio Macri en esta nueva etapa de la coalición opositora, Pichetto dijo que “es importante desde su jerarquía como expresidente” y “puede ser importante en el consejo frente a acontecimientos y eventos de gran trascendencia pero de ninguna manera pude reflejar algo parecido a lo que es el actual oficialismo”.
En las últimas horas Pichetto cuestionó el mensaje de “a todo o nada” que utiliza Bullrich como eslogan de campaña. “En la democracia no es ‘todo o nada’. A pesar de las dificultades que ha tenido el país, de los problemas económicos, de contingencias sociales graves como la del 2001, la democracia argentina vino para quedarse, tiene valores y determinados límites que no se han roto y han permitido que el sistema democrático sea estable. Tenemos que mantener esto”, planteó.
Pichetto continuó con sus críticas al remarcar que “el concepto ‘todo o nada’ no es propio del sistema democrático”. “Hay avances y retrocesos, diálogos, consensos, puntos de fractura pero en definitiva no es un proceso revolucionario en el que si se triunfa se toma todo el poder y si se pierde es el final. No es aplicable”, agregó. “Hay un fin de ciclo, algo inevitable que va a ocurrir. Están de retirada y Juntos por el Cambio tiene que prepararse para ser gobierno”, concluyó el precandidato a diputado nacional.
A 25 días de las PASO, se enrareció aún más el clima en Juntos por el Cambio. Y ninguno de los sectores contempla ningún gesto de acercamiento para flexibilizar las posiciones en la campaña, pese a que tienen comprobado que cada enfrentamiento baja la intención de voto del espacio. La ausencia de mediadores y de voluntad de diálogo no permite pronósticos pacificadores para lo que resta de campaña.