En su discurso, el mandatario colombiano defendió el derecho a «jubilarse y a tener una vejez digna y tranquila» y lo comparó con la situación de Argentina. «No hay sino que mirar unas imágenes de televisión de Buenos Aires y varias ciudades del país (…) en Buenos Aires la gente de la tercera edad sale a las calles igual que aquí en Colombia en Bogotá, pero allá los están golpeando con gases, les dan Bolillo, los arrastran por las calles», expresó en referencia a la represiones ocurridas los tres últimos miércoles en las inmediaciones del Congreso argentino.
«Les ordenan desde un gobierno que no merecen su protesta que no merecen su derecho y los tratan como si fueran parias que merecen ir a los calabozos, que se les amordaza. Allí si no hay la libertad que la señora (María) Cabal (senadora colombiana) pregona», agregó.
El descargo de Petro contra el gobierno de Milei continuó: «Son los viejos, las viejas que hace unos años, hace unas décadas, sostenían a la Argentina, movían las palancas de la industria, clavaban su espalda en el surco o simplemente cuidaban su juventud para que en medio de afecto y besos pudieran construir esa nación enorme y grande siendo madres, cabeza de familia o amas de casa. Hoy las arrastran, hoy los arrastran, hoy los golpean con la fuerza de una juventud uniformada por una orden de un gobierno que no voy a criticar aquí, no me corresponde, que ha dado la orden de que los viejos y las viejas en Argentina no tienen libertad, no tienen derecho», manifestó.
Por último indicó: «Bueno aquí estamos en otra ,otras imágenes diferentes. Esa diferencia tiene que ser medida, palpada, analizada, si se quiere teorizada, pero mostrada porque en Buenos Aires es el rejo para la gente adulta mayor y en Colombia estamos dando es un plato de sopa, un abrazo, un cariño, un amor desde el gobierno.