Pablo Domenechini, de la Universidad de Lomas de Zamora, fue elegido para el período 2008-2010. La organización radical preside la FUA desde 1983. La elección no sorprendió porque a la hegemonía que tuvo en el interior del país se sumó la división de la fuerza estudiantil peronista.
La agrupación radical Franja Morada obtuvo una vez más la presidencia de la Federación Universitaria Argentina (FUA), en una elección que no sorprendió pues a la hegemonía que tuvo en el interior del país se sumó la división de la fuerza estudiantil peronista.
A ese resultado contribuyeron la adhesión mayoritaria a Franja Morada en las universidades más numerosas del interior del país, el hecho de que el peronismo se presentó en dos listas separadas y la fractura de la izquierda frente al conflicto del campo.
Los radicales obtuvieron 332 delegados sobre 950 acreditados y colocó a Pablo Domenechini, de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora, como nuevo presidente para el período 2008-2010, en reemplazo del marplatense Mariano Malquínez, también de Franja, que preside la FUA desde 1983.
El disputado cargo de secretario general, que antes del Congreso aspiraban todas las fuerzas opositoras, quedó para la Juventud Universitaria Peronista (JUP), que obtuvo 188 delegados llevó a ese puesto a Damián Corino, de la Universidad Tecnológica Nacional regional Buenos Aires.
La JUP, una fuerza estudiantil que responde al kirchnerismo a nivel nacional pero integra además el peronismo más histórico y tradicional, no pudo cerrar una lista de unidad con el Movimiento 22 de Noviembre, compuesto básicamente por sectores kirchneristas mas "puros", como el Frente Universitario por la Victoria y Causa K.