El jefe de Gabinete brinda su primera exposición en el Congreso. Fue más temprano por Cristina en su despacho, aunque la vicepresidenta se retiró de la sesión a los pocos minutos de comenzada cuando el tucumano defendió el acuerdo con el FMI. “De la inflación nos tenemos que hacer cargo”, dijo, aunque admitió que habrá una suba de tarifas en el transporte en el AMBA y dijo que el alza de precios se debe principalmente a “factores externos”. El senador radical Naidenoff exigió su salida del Ejecutivo y lanzó: “Este Gobierno, boleto picado”. También estuvo Wado de Pedro.
Con una Cristina Kirchner apenas presente en el comienzo en el plenario del Senado, Juan Manzur brindó este jueves su primer informe de gestión como jefe de Gabinete, en el que básicamente defendió el rumbo económico del Gobierno. Admitió que la inflación “es un problema que hay que atender”, pero la vinculó principalmente a factores externos como la pandemia y la coyuntura actual de la invasión de Rusia a Ucrania. Sin embargo, admitió que se estudia la posibilidad de que haya una suba de 40% en el transporte en el AMBA.
Luego de responder por escrito las 915 preguntas que principalmente senadores opositores –y en menor medida, oficialistas– le giraron semanas atrás y que ayer ya estaban cargadas en la web de la Cámara, Manzur visitó el recinto para dar una exposición oral y responder preguntas directas de los legisladores. Fue una jornada que se extendía por más de siete horas, en la que los senadores opositores volvieron a la carga con cuestionamientos sobre la política macroeconómica del Gobierno, mientras desde el oficialismo se despacharon contra Mauricio Macri y compartieron elogios para el ministro coordinador.
“Este Gobierno, boleto picado”, le apuntó casi al cierre de la sesión el formoseño Luis Naidenoff, en uno de los discursos más encendidos desde la bancada opositora. Le acusó de haber mentido en su exposición y llegó incluso a mencionar la posibilidad de que el propio Manzur deje el Ejecutivo.
Cristina anfitriona
La vicepresidenta había abierto la sesión a las 14, mostrándose en público casi un mes después de su última aparición, cuando en un acto en Chaco cuestionó la política económica del gobierno de Alberto Fernández, profundizando la tensión que existe en el oficialismo. La visita de Manzur sirvió de excusa para tender un puente interno en la coalición gobernante: Cristina Kirchner lo recibió en su despacho minutos antes de la sesión. “Fue una buena reunión”, recogió elDiarioAR sobre los términos del cónclave privado. En la imagen que trascendió se los ve a ambos funcionarios sonrientes.
El tucumano estuvo en el Congreso acompañado por el secretario de Relaciones Parlamentarias del Gobierno, Fernando “Chino” Navarro, de máxima confianza de Fernández. Hacia el final, se sumó el ministro del Interior, Wado de Pedro, que venía de reunirse con gobernadores en la Rosada.
Acordado los términos de la exposición con Cristina Kirchner, Manzur habló primero durante 46 minutos –seis más de los reglamentario– ante los legisladores de las provincias desde un pequeño escritorio ubicado casi en el centro del hemiciclo, frente a todas las bancadas y con el estrado de la presidencia de la Cámara a sus espaldas. La ex mandataria participó apenas al comienzo del informe del ministro coordinador: a la media hora ya le había cedido su lugar a Carolina Losada, segunda en el Senado.
“En 2021 la economía se expandió 10,3 por ciento, recuperando en un solo año el impacto de la pandemia en el aparato productivo”, comenzó Manzur su alocución, y aseguró que hay “una dinámica virtuosa que continúa en lo que va del año”. Principalmente se explayó sobre la situación económica, en línea con la mayoría de las preguntas que le enviaron los senadores: de las casi mil preguntas, el Ministerio de Economía fue el organismo que más preguntas recibió, con 236. El gobernador tucumano en licencia dijo que en el primer trimestre el crecimiento acumuló una tasa del 6,1%, enfocado principalmente en los sectores del comercio, industria y construcción.
Manzur no mencionó las cifras actuales de inflación –que fue del 6% en abril–, pero aseguró que la escalada de precios y los precios de los combustibles “concentran la atención de todos los gobiernos del mundo”. “De la inflación nos tenemos que hacer cargo. Es un problema que hay que atender. Tenemos que recuperar el valor de nuestra moneda y el salario”, apuntó.
Luego señaló que la inflación está disminuyendo, pero fue cauto en su exposición. “Los pilares de esta estrategia gradual de desinflación tienen que ver con un paulatino y muy progresivo reducción del déficit fiscal y del financiamiento del banco central al Tesoro”, remarcó, haciendo énfasis en las palabras “progresivo” y “paulatino”.
Casi al final de su exposición, y ya con Cristina Kirchner fuera del recinto, Manzur habló del acuerdo con el FMI, al que defendió como lo había hecho por escrito. “Todas las medidas están orientadas a la construcción de un marco macroeconómico consistente que permita el crecimiento, primero arreglando nuestros compromisos con sectores privados y posteriormente con el FMI”, dijo el ministro coordinador. “Teníamos que evitar el fantasma del default”, defendió, antes de anunciar que el Gobierno acordó aplazar un vencimiento también con el Club de París para 2024
“Nuestro gobierno y el espacio político que pertenezco nunca hubiera asumido semejante nivel de deuda”, aseguró el funcionario, en una crítica hacia el macrismo, cuya cantidad de bancas casi emparda las del oficialismo en el Senado (33 a 35). En ninguna parte de su exposición el ministro recibió aplausos, ni siquiera del interbloque del Frente de Todos. Además de reunirse con Cristina, Manzur también se encontró con el jefe de la bancada, José Mayans, según pudo saber elDiarioAr.
Preguntas opositoras y elogios oficialistas
Luego de la exposición, desde las 15 Manzur se dispuso a escuchar las preguntas de los senadores sin moverse de la silla que se le asignó. Cuando ya habían pasado cuatro horas de sesión, hasta rechazó la invitación de tomarse un receso de cinco minutos. Mientras los legisladores hablaban, se limitó a girar una lapicera mientras esperaba su turno para responder, todas juntas, los cuestionamientos recibidos.
En un primer bloque, las preguntas provinieron desde la oposición, donde cada senador tuvo diez minutos para hablar, aunque algunos se sobrepasaban del límite. “¿Qué va a pasar con el gasoil? El precio no es un condicionante y tampoco la guerra porque se inició este año”, le remarcó a Manzur el legislador Víctor Zimmermann (Chaco – JxC), el primero en hacer uso de la palabra.
“Espero que aquí en más podamos cumplir los plazos que establece nuestra Carta Magna”, le espetó Beatriz Ávila (Tucumán – JxC), en referencia a lo que establece la Constitución de que el jefe de Gabinete debe brindar informes al Congreso una vez por mes. “¿Cuándo vamos a tener solución a nuestros problemas?”, exigió luego de repasar los datos de la inflación.
Sobre la cuestión energética también preguntó Gladys González (Buenos Aires – JxC). “¿Cómo viene el plan de modificación tarifaria?”, preguntó, antes de agregar: “La incertidumbre que hay es muy grande. ¿Puede dar más detalles del gasoducto Néstor Kirchner?”. “¿Tienen un plan para el sector agropecuario? ¿se van a sentar con la Mesa de Enlace?”, le consultó Alfredo de Ángeli (Entre Ríos – JxC).
Recién a las 16.35 Manzur pudo hacer uso de la palabra para contestarle a los senadores cambiemitas. Recordó que la oposición no acompañó el Presupuesto 2022, que fracasó en la Cámara de Diputados, y apuntó contra JxC: “Por ahí se nos piden datos, precisiones y acciones, pero ustedes no nos acompañaron a tener un presupuesto, donde estaban formuladas muchas de las obras que están planteando”, retrucó.
“Pido disculpas si hay lugares adonde no hemos llegado”, dijo Manzur en un momento de sus respuestas, retomando una de las intervenciones de una senadora que le planteó sobre situaciones de vulnerabilidad de barrios populares, afectadas por la inflación. “Con mucho gusto las puertas del lugar donde trabajo están abiertas de par en par. Estamos para sumar, para acompañar, para resolver los problemas de nuestra gente”, le aseguró a los legisladores.
En medio de la creciente inflación, la pelea entre la Nación y la Capital Federal por la coparticipación, y también luego de un paro de transportistas en las provincias por fuera del AMBA, el jefe de Gabinete admitió que se está estudiando la suba de un 40% en el boleto de colectivos en el área metropolitana. “Efectivamente hay una disparidad”, reconoció Manzur, pero aprovechó para cuestionar al macrismo: “¿Saben cuánto era el presupuesto destinado al interior de toda la Argentina en 2019? $ 6.000 millones. ¿Saben cuánto es el presupuesto reconducido y ampliado a todo el interior? $ 46 mil millones. ¿Falta? Sí, falta, no lo vamos a resolver de un día para el otro”, señaló.
La temática de la exposición del jefe de Gabinete abarcó todas las áreas de la gestión gubernamental, así como los cuestionamientos opositores, también preocupados por las realidades de sus provincias. “La totalidad de las preguntas, independientemente de estas respuestas, van a ser contestadas por escrito”, prometió Manzur y le tendió una mano a los legisladores de JxC: “En bien de trabajar juntos para armar políticas publicas que perduren, estoy a disposición”.
Después fue el turno del segundo bloque de preguntas, provenientes del oficialismo. El primero en tomar la palabra fue el tucumano Pablo Yedlin, que lejos de hacer una pregunta a Manzur, aprovechó su tiempo para cruzar a la oposición, que en una de sus preguntas había cuestionado la gestión de la pandemia por parte del Gobierno: “Se dijo de decisiones políticas poco transparentes o que faltaron vacunas para los niños. Es duro escuchar eso de quienes dejaron a este país sin Ministerio de Salud”, recordó sobre el mandato de Mauricio Macri, en línea con el cambio del discurso del oficialismo, que en los últimos días, encabezado por Alberto Fernández, decidió dejar de lado la interna y concentrar sus críticas públicas contra el ex presidente, eligiéndolo como “enemigo” de cara a las elecciones de 2023.
Lo mismo hicieron los demás senadores oficialistas que hicieron uso de la palabra al caer la tarde. “Si uno tiene que criticar algo, sería la falta de comunicación de todo lo que está haciendo a lo largo y ancho del país”, dijo Carlos Linares (Chubut). “Desde ya muchas gracias por esta actitud y este conocimiento. Nos sentimos orgullosos de un jefe de Gabinete como usted”, le planteó Oscar Parrilli (Neuquén), mano de derecha de Cristina Kirchner, quien cerró el bloque de preguntas desde el bloque oficialista y se sumó a último momento al listado de oradores. Si bien le compartió elogios, el ex titular de la AFI le pidió a Manzur que le de impulso a un proyecto de su firma para que vuelva el programa Fútbol para Todos, área bajo la órbita de la Jefatura de Gabinete.
“Queremos recuperar el Fulbito para Todos, que sería lo que nos dejó Macri”, dijo Parrilli. Y al filo de su tiempo reglamentario, se cruzó con Losada. “¡Corteme el micrófono si quiere!”, le espetó el legislador, cuando descargaba otras críticas contra el macrismo. “Todos los argentinos subsidiamos a la ciudad de Buenos Aires”, aseguró.
“Boleto picado”
Hacia el final de la jornada, pasadas las 19, la sesión se volvió polémica cuando la oposición y el oficialismo se comenzaron a cruzar cuando tomó la palabra Naidenoff. Acusó al jefe de Gabinete de mentir sobre su presentación, mientras lo intentaba interrumpir el jefe de la bancada frentedotista, José Mayans (Formosa). A su lado, la mendocina Anabel Fernández Sagasti miraba a su colega y se mordía los labios mientras lo señalaba a Naidenoff.
“Este Gobierno hace agua porque el ministro de Economía no sé a quien responde. Evitaron el default gracias a esta bancada”, continuó el formoseño, haciendo mención al apoyo de JXC que recibió el acuerdo con el FMI, mientras Sagasti volvió a cruzarlo, gritando fuera de micrófono que la deuda la había contraído Macri.
“Resuelvan este despelote, porque no hay gestión”, siguió Naidenoff visiblemente ofuscado, y al menos en tres oportunidad mencionó la posibilidad de que el propio Manzur deje el Ejecutivo. “Lo que usted piensa, este Gobierno no lo puede llevar a cabo”, le dijo, y agregó: “No pueden convocar afuera porque no convocan para afuera”. Entonces, cerró: “Este Gobierno, boleto picado”.
Finalmente Mayans cerró la jornada pasadas las 20, con una exposición de 40 minutos en las que principalmente defendió la presentación de Manzur e insistió con críticas oficialistas hacia el macrismo.
Recordó la deuda tomada por el ex mandatario y dijo sobre sus adversarios de bancada: “Hay que aguantar que la oposicion tenga una posición destructiva”.
“Tenemos dificultades, por supuesto. Pero nosotros buscamos menos ricos y menos pobres”, concluyó en línea con la nueva narrativa kirchnerista, y cuando ya se conocía por los medios que el Presidente y la vice se encontrarían este viernes en Tecnópolis por el acto del centenario de YPF.