“El que termina eligiendo es el consumidor y no hemos notado una disminución en venta, así que la gente también sabe que hay vida después de La Serenísima”, contó Santiago, miembro de la cooperativa «La Amistad» en dialogó con LaNoticia1.com. Un relato sobre el cooperativismo en épocas de crisis y las peripecias por sostener los acuerdos de precios sin perder stock. Cuál es el secreto del supermercado que factura más vendiendo más barato y en el que sus miembros cobran más que lo que marca la escala salarial de un empleado de comercio.
En el periodo con mayor inflación en los últimos 32 años, en la ciudad de La Plata, una cooperativa de 56 miembros le da a sus clientes precios accesibles para que puedan seguir llenando sus carritos. Santiago Brito, quién forma parte de la Cooperativa Supermercado La Amistad desde hace 14 años, en diálogo con LaNoticia1.com cuenta cómo una cooperativa puede decirle no al cartel empresarial y no sólo mantener las góndolas llenas sino además a precios competitivos.
En un contexto en el que se pone en discusión el rol del Estado, el relato de Santiago invita a reflexionar sobre el poder de las grandes cadenas alimenticias y la importancia no sólo del control, sino de la regulación fehaciente del precio de los productos. Ante el monopolio del sistema de producción, el cooperativismo resultó no sólo la salida, sino una propuesta superadora ante la especulación empresarial. La historia detrás de la firma que le dijo No a La Serenísima y siguió vendiendo leche larga vida abasteciéndose con una fábrica de lácteos de Navarro.
Esto es un emprendimiento familiar que arrancó en 2004 con 8 socios fundadores y hoy somos 56. Era un local chiquito de poquitos metros cuadrados, se fue comprando a los vecinos, y se fue expandiendo continuamente porque siempre tuvo esta política de precios muy bajos. Todos los miembros, hasta el presidente, trabajamos y estamos organizados con escalas de empleo de comercio, un poquito más arriba siempre porque tenemos la posibilidad de acordarlo, y vamos sacando los retornos mensuales que son como nuestros salarios; a fin de año se hace el balance y se hace el retorno total y se capitaliza siempre una parte.
¿Cómo hace La Amistad para seguir expandiéndose y vendiendo barato en plena crisis?
Esto de que no haya un dueño que se lleve el capital y todo se recapitaliza en el supermercado, nos ha permitido crecer hasta en épocas de macrismo. En épocas de bajo consumo compramos un predio para nosotros, la idea con este depósito es eliminar intermediarios, comprar mayor volumen, lograr mejor precio para el super y a la vez poder abastecer, a muchos clientes que tenemos que también son comercios de cercanía o de la periferia de la ciudad, que compran al precio final del supermercado y después a eso le agregan una cadena de remarques.
Ya tenemos tres o cuatro camiones propios, dos o tres camionetitas, la idea es poder abastecer directamente a los comercios con un precio aún mejor que el precio de góndola de consumidor final, siempre en esta misma movida de cuanto más consumo haya, cuanto más vendamos más podemos ganar en precio y más vamos a vender, es un circuito en el que tratamos de mantener por eso también estas promociones . Nosotros buscamos mucho precio, el gran secreto del super es trabajar en la compra, no comprar Luqueti porque hay un distribuidor de Luqueti para decirte una marca, si no buscar dónde está más barato el precio de Luqueti y bueno vamos a buscarlo allá y vamos a tenerlo más que es mitad y mitad, en cambio Cuenta DNI, de este 30% que ofrece sólo un 5% le sacan a la cooperativa, que en realidad a los comercios más chicos no, generalmente Cuenta DNI se hace cargo del porcentaje total de devolución al cliente, nosotros porque ya pasamos determinado monto. Y todo lo que no tenemos en oferta o en promociones le hacemos un 20% en línea de cajas y después a eso se le suma el reintegro y se hace diferencia, por eso viene mucha gente. Tenemos un público fanático como que agarra sentido de pertenencia al toque con la cooperativa, se nota mucho, cuando alguien salta como en la publicación de hoy que uno dice: “Son peronchos que no quieren vender La Serenísima”, y saltan 25 a defender. Y nosotros no tenemos inversiones en publicidad, la gente nueva que llega es por el boca en boca.