Las elecciones generales del 22 de octubre están cada vez más cerca y desde este domingo se empezará a palpitar con el primer debate presidencial en el Centro de Convenciones Fórum, en la ciudad de Santiago del Estero. Uno de los protagonistas será el candidato presidencial de La Libertad Avanza (LLA), Javier Milei, que fue el ganador de las primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO).

El economista libertario sabe que la fiscalización es un método fundamental para cuidar los votos con el objetivo de llegar a la Casa Rosada. «Nos robaron cinco puntos», llegó a decir después de los comicios.

Lo cierto es que, para las generales, el espacio contará con una mayor cantidad de fiscales no solo por el reclutamiento que significó el triunfo de agosto, sino porque esperan que su acercamiento a Luis Barrionuevo, de Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina (UTHGRA) y otros referentes del sindicalismo, se traduzca también al campo de fiscalización.

El economista libertario, en un evento en Parque Norte, habló ante la militancia presente y se mostró muy confiado de cara a octubre: «Si mejoramos nuestra fiscalización y logramos que más gente vaya a votar, no les quede ninguna duda de que vamos a tener viva la libertad en primera vuelta».

En ese sentido, en los últimos días, Milei decidió correr a Fernando Cerimedo -director de su campaña digital y fundador de La Derecha Diario que trabajó en para Jair Bolsonaro (Brasil) y José Antonio Kast (Chile)-, del control de la fiscalización y delegó a Guillermo Ferraro, su eventual ministro de Infraestructura.

Ferraro es el director de KPMG Argentina, una empresa que provee servicios de Auditoría, Impuestos y Asesoría. Antes, también se desempeñó como director y presidente de empresas del sector de servicios y entidades bancarias; fue vicepresidente del Banco Suquía, director de Banco Bisel y vicepresidente de Nación Servicios, entre 2005 y 2007.

Además, fue funcionario del gobierno nacional –subsecretario de Industria de la Nación, entre 2002 y 2003– y también de la administración porteña durante la gestión de Cambiemos.

La primera intervención oficial de Ferraro se produjo en la prueba de transmisión de datos que organizó la Dirección Nacional Electoral con las cinco alianzas que competirán en las generales para llegar a la presidencia. Cerimedo asistió con Ferraro, quien llevó a un equipo de su empresa para que se hicieran cargo de las mencionadas pruebas.

Fueron tres los fiscales informáticos que asistieron con Ferraro y que pertenecen a la empresa KPMG: Pablo Paccapelo, Alejandra González y Pablo Almada. Paccapelo y Almada son dos de los socios de KPMG y ambos se especializan en ciberseguridad. González tiene experiencia en las áreas de auditoría y reportes financiero.

En diálogo con el medio periodístico Infobae, Cerimedo contó hace unos días que suman más de 70.000 ofrecimientos de personas para actuar como fiscales que se inscribieron a través de la web de Milei 2023. «Chequeamos el mail que dejan, se los contacta por teléfono, se les explica que es una tarea voluntaria y en qué consiste», explicó el coordinador que hoy tiene a cargo de estos contactos vía web y el call center desde el que se contacta a los voluntarios.

Explicó, además, que la mayoría acceden a cuidar los votos -solo el 5 % se baja-, y una vez hecha esa primera depuración de chequear identidades y corroborar disposición para fiscalizar, se los deriva a los coordinadores de los municipios y se los capacita para actuar como fiscales en las elecciones.

La provincia de Buenos Aires (PBA), la madre de todas las batallas, es fundamental para ganar cualquier elección nacional. Por eso, desde La Libertad Avanza entienden que reclutar fiscales en el principal distrito del país será clave si quieren ganar en primera vuelta como contó en varias entrevistas el libertario -debe sacar 45 % o el 40 con 10 puntos de diferencia sobre el segundo-.

Por eso, el espacio de Milei aspira a confirmar a los 40 mil fiscales voluntarios para cubrir uno por mesa (son 38 mil en total) más uno o dos fiscales generales por escuela. En las PASO tuvieron 10 mil, un cuarto de lo que se necesita para poder cuidar cada voto. En cuanto a presupuesto, para la fiscalización en PBA, estiman que van a necesitar unos USD 400 mil.

Después del reclutamiento de fiscales voluntarios, la idea es pagarle alrededor de $ 10 mil a cada uno por su tarea, aunque cada coordinador definirá como usar el dinero para los fiscales a cargo y recibirá el monto para pagarle a sus fiscales, tomando como referencia ese valor.

Por otro lado, en La Libertad Avanza se entusiasman con utilizar masivamente una app para el celular que diseñaron unos jóvenes militantes de Milei en Ezeiza y que utilizaron en las PASO en ese municipio del conurbano.

La aplicación permite controlar la fiscalización a través de una serie de indicadores: si se hicieron presentes los fiscales en la mesa o no, si permanecen a lo largo del día, si falta comida para ellos o si faltan boletas, según explicaron en el equipo de campaña bonaerense.

Además, la app escanea el acta de escrutinio y les permitió tener el panorama completo de las mesas de los 53 establecimientos de votación del municipio rápidamente. En Ezeiza, Milei sacó 27.915 votos contra 25.423 de Sergio Massa.

«Funcionó muy bien y la pusieron a disposición de la campaña nacional. Lo único por lo que podría fallar es si se cae la conectividad», le explicaron al medio mencionado anteriormente. Hasta ahora, en el entorno de Milei no evalúan montar un centro de cómputos propio para la noche del 22 de octubre, en una elección que será bisagra para la Argentina.