
El oficialismo, en conjunto con el partido de Mauricio Macri, está comenzando a planear su estrategia electoral. Luego del DNU y la ley Bases, ahora se enfoca en los comicios primarios y está coordinando las modificaciones con su socio legislativo.
El gobierno de Javier Milei busca impulsar más reformas para discutir en el Congreso de la Nación. Según se confirmó, tras la aprobación de la ley Bases, el Poder Ejecutivo planea proponer un proyecto para eliminar la obligatoriedad de las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO).
Una de las prioridades del oficialismo libertario es la reforma electoral. Debido a que no se pudo incluir un conjunto de modificaciones electorales en el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 70/2023 y en la ley Bases, La Libertad Avanza (LLA) está preparando una propuesta específica centrada en las PASO.
Desde el interior del Gobierno no abandonan la intención de eliminar por completo los comicios primarios, aunque consideran que la supresión de la obligatoriedad es un primer paso. «El Gobierno quiere eliminarlas, pero las fuerzas aliadas están pensando en quitarle la obligatoriedad y que algunos gastos los asuman los partidos«, afirman desde el entorno de Guillermo Francos.
El partido violeta y su principal aliado en ambas cámaras legislativas, el PRO, aún deben acordar la redacción del texto final. «La idea del Gobierno es eliminar las PASO totalmente. El PRO está diciendo que a ellos les sirve y quieren eliminar la obligatoriedad, que el Gobierno se haga cargo de la logística y la seguridad, que los partidos políticos proporcionen las boletas y que no haya publicidad», comentan en el Poder Ejecutivo en relación a la influencia de la fuerza aliada en la reforma que eliminaría el carácter obligatorio.
La propuesta se basa en tres aspectos principales:
1. Las elecciones establecidas por la Ley 26.571 se convertirían en Primarias, Abiertas y Simultáneas (PAS). Se mantiene la fecha para el segundo domingo de agosto, donde las agrupaciones políticas definirán sus candidaturas en elecciones abiertas en un mismo día.
2. El proceso y los plazos seguirán como están previstos en las PASO, con las mismas reglas electorales para todas las agrupaciones. Tanto las fuerzas con múltiples candidaturas como las que no participen en internas deberán presentar sus listas en la misma fecha.
3. Si las agrupaciones tienen listas únicas en alguna categoría, no participarán en las primarias, y sus precandidatos serán proclamados ante la Justicia Electoral como candidatos únicos para las elecciones generales.
Desde el PRO señalaron las principales razones por las cuales las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias necesitan una reestructuración para el proceso electoral de 2025.
En primer lugar, el bloque liderado por Cristian Ritondo argumenta que han habido pocas ocasiones en las que un partido tuvo más de un candidato en una interna: «Desde su implementación, han sido muy pocos los casos (UNEN 2013, Cambiemos 2015 y Juntos 2023) en los cuales los partidos decidieron seleccionar a sus candidatos mediante elecciones internas competitivas para las generales.»
El segundo punto que plantea el bloque, junto con el partido oficialista, es el gasto excesivo en una elección que funciona como una «encuesta.» «Las PASO se han convertido en una especie de elección general anticipada, funcionando más como una extensa y costosa encuesta nacional que como un mecanismo para la selección de candidatos por parte de los grupos políticos,» argumentan.
Además, añaden: «Sin competencia interna dentro de los partidos, los resultados de las primarias, especialmente en las presidenciales, se asemejan a una primera vuelta electoral, ocurriendo cuatro meses antes de la finalización del mandato presidencial, lo cual podría generar una gran presión sobre el partido en el poder en caso de una derrota, desencadenando potencialmente una crisis de gobernabilidad.»
El tercer factor que preocupa al PRO es el «desgaste«. Para quienes apoyan esta reforma, la participación electoral excesiva crea un «efecto negativo» en la población: «La obligatoriedad de las PASO generó un impacto negativo en los derechos de los votantes, obligándolos a participar en elecciones internas donde ninguna agrupación elegía candidatos. De hecho, en promedio, la participación en las PASO estuvo siempre un 5% por debajo de las generales, a pesar de ser obligatorias.»
El oficialismo y su aliado parlamentario denuncian «el debilitamiento de los partidos políticos» por la implementación de estos comicios y «la falta de transparencia electoral», lo cual ha permitido maniobras externas en el anonimato, como el «voto estratégico» para influir en la primaria de otro partido y perjudicar a un candidato específico.
Uno de los precedentes de comicios primarios no obligatorios se encuentra en San Luis. En 2017, la Justicia Electoral de esa provincia instituyó por ley las elecciones Primarias, Abiertas y Simultáneas (PAS). Este proceso electoral resuelve las internas entre candidatos de un mismo partido, pero no obliga a la ciudadanía a participar.
En este contexto, se establece que «en la provincia de San Luis, el Régimen de Elecciones Primarias, Abiertas y Simultáneas se aplica para la selección de precandidatos a cargos públicos electivos para todos los partidos, frentes y alianzas que deseen participar en las elecciones previstas por la legislación electoral para cubrir los cargos a renovarse, incluso en casos de presentar UNA (1) sola lista«.
La normativa confiere un carácter no obligatorio «para los partidos, frentes y alianzas electorales. La elección entre candidatos se realizará en UN (1) solo acto eleccionario, convocado por el Poder Ejecutivo Provincial, en todo el territorio provincial y para designar todas las candidaturas en disputa».
El ejemplo de San Luis también muestra la derogación de este sistema en 2023: el Congreso provincial sustituyó las elecciones PAS por la Ley de Lemas, un sistema de doble votación simultánea y acumulativa en el cual un candidato o una lista ganan en una elección por mayoría simple de votos.