
El organismo avaló las últimas medidas del equipo económico para reforzar las reservas y destacó los resultados del plan de ajuste. A fines de junio se realizará la primera revisión del acuerdo vigente por 20 mil millones de dólares.
El Fondo Monetario Internacional enviará una misión técnica a la Argentina hacia fines de junio para realizar la primera revisión del programa acordado con el gobierno de Javier Milei. Así lo confirmó la vocera del organismo, Julie Kozack, durante su conferencia semanal desde Washington, donde respaldó las últimas medidas tomadas por el Ministerio de Economía y el Banco Central.
Según Kozack, el equipo del Fondo mantiene un contacto “frecuente y constructivo” con las autoridades argentinas. La revisión prevista permitirá evaluar el cumplimiento de las metas del acuerdo y debatir la agenda de reformas para la siguiente etapa. “Las políticas de la administración Milei siguen arrojando resultados impresionantes”, sostuvo la vocera, quien insistió en remarcar que el gobierno “ha seguido avanzando de forma muy notable”.
El Fondo consideró “bienvenidas” las nuevas disposiciones económicas anunciadas esta semana, en particular las destinadas a reforzar las reservas internacionales. El Banco Central concretó una operación de “repos” con siete bancos internacionales por 2.000 millones de dólares, además de una reciente colocación de bonos por otros 1.000 millones, también destinados a engrosar las arcas del organismo monetario.
Las medidas fueron vistas como pasos importantes para consolidar el proceso de desinflación, fortalecer el marco monetario y mejorar la gestión de la liquidez. Kozack señaló que estas acciones “sirven para reducir la inflación y las expectativas” y consideró que el retorno del Tesoro a los mercados de capital también forma parte de una estrategia orientada a estabilizar la economía y robustecer las reservas del país.
Pese al respaldo explícito del FMI, persisten dudas sobre el cumplimiento de la meta de acumulación de reservas. El acuerdo firmado a comienzos de año contempla un aumento de 4.400 millones de dólares antes de esta primera revisión. Sin embargo, estimaciones privadas señalan que el país podría llegar a la fecha prevista con un faltante de hasta 3.000 millones de dólares, si no se producen nuevas colocaciones de deuda externa.
Consultado sobre este punto, el ministro Luis Caputo se mostró confiado en que se alcanzarán los objetivos y minimizó el peso que actualmente tiene esa meta. Afirmó que “se pueden acumular reservas de diferentes formas” y que el enfoque del gobierno prioriza mantener estable el tipo de cambio para sostener la baja de la inflación. “Tanto la inflación a la baja como la acumulación de reservas son consecuencias obvias que se van a dar”, aseguró.
El titular del Palacio de Hacienda también destacó que el acceso anticipado a los mercados internacionales era una señal valorada por el FMI. Según explicó, el acuerdo contemplaba ese paso recién para el año próximo, pero la evolución del programa permitió adelantar esa instancia. El objetivo, dijo, es aprovechar las condiciones financieras favorables sin alterar el equilibrio monetario.
El gobierno de Milei viene mostrando una sobreperformance en el frente fiscal. El propio Caputo, acompañado por el viceministro José Luis Daza y el presidente del BCRA, Santiago Bausili, confirmó esta semana que el superávit primario alcanzará el 1,6% del PBI, por encima del 1,3% pautado con el Fondo.
Con ese respaldo, y a pesar de las dudas sobre la calidad del endeudamiento utilizado para sumar reservas, la Casa Rosada confía en que superará sin sobresaltos la auditoría de junio. El Fondo, por ahora, le deja margen.