La economía argentina enfrenta un escenario de caída prolongada, con proyecciones negativas tanto a nivel local como internacional. Organismos como el Banco Mundial, FMI y Cepal anticipan una contracción del PIB en 2024, situando al país en el último lugar de la región. Mientras tanto, el Indec reportó una caída interanual del 5,1% en el primer trimestre, con sectores clave sufriendo fuertes retrocesos.
El primer semestre del año fue desafiante para la economía argentina, con importantes retrocesos en varios sectores y un balance general que resultó, como era de esperarse, negativo. Sin embargo, lo que genera mayor inquietud es que, mirando hacia los meses venideros, las principales instituciones financieras internacionales no anticipan una mejora. De hecho, las estimaciones económicas de estos organismos ubican a Argentina en la última posición dentro de la región para el 2024.
De acuerdo con el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional (FMI), la Cepal y BBVA, se espera que el Producto Interno Bruto (PIB) de Argentina disminuya un 3,2% durante este año. Esta cifra está en línea con el resultado del Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) reportado por el Indec para el primer semestre de 2024 (-3,2%), lo que sugiere que la tendencia negativa continuaría, aunque sin un empeoramiento significativo.
Entre estas entidades, BBVA presentó la previsión más pesimista, estimando en junio pasado una contracción del 4% para la economía argentina. Por otro lado, la Cepal anticipó una caída algo menor (-3,1%), mientras que tanto el Banco Mundial como el FMI proyectaron una disminución del PIB del 2,8% para el cierre del año.
Solo hay otro país en América Latina que enfrenta una proyección negativa similar. Se trata de Haití, para el cual las instituciones financieras estiman que terminará 2024 con una contracción del 2,3% en su PIB. El resto de las naciones de la región, según las previsiones, experimentarán crecimiento, lo que coloca a Argentina en la posición más desfavorable dentro del ranking.
Según un estudio de Celag DATA, se espera que el crecimiento promedio en América Latina para 2024 sea del 1,9%, mientras que América del Sur cerraría el año con un aumento del 1,6%. Estas cifras contrastan aún más con la situación de Argentina, cuya proyección económica se encuentra en terreno negativo.
Entre los países vecinos de Argentina, destacan Paraguay, con un crecimiento proyectado del 3,8%, y Uruguay, con un 3,5%. Brasil, en tanto, tendrá un crecimiento estimado entre 1,7% y 2,3%, según las principales organizaciones internacionales. Perú y Chile, por su parte, registran proyecciones de crecimiento promedio del 2,7% y 2,1%, respectivamente.
Venezuela también se encuentra en la lista con un crecimiento notable, estimado en un 4%. Completan el panorama económico de América del Sur Bolivia, con una mejora del 1,6%, Colombia con un 1,4%, y Ecuador, que se proyecta crecerá un 0,9%.
De acuerdo con los analistas consultados mensualmente por el Banco Central a través de su Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), el Producto Interno Bruto (PIB) argentino finalizará 2024 con una contracción del 3,7%. Este pronóstico es más pesimista que el de organismos como el Banco Mundial, el FMI y la Cepal, pero más optimista en comparación con las estimaciones de BBVA.
Es importante destacar que las proyecciones de crecimiento se realizaron en diferentes momentos del año, lo que las hace difíciles de comparar directamente. De hecho, el propio análisis de los especialistas consultados en el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) fue variando a lo largo del año. En enero, los analistas tenían una visión menos extrema y preveían que el PIB terminaría el año con una caída del 3%. Sin embargo, para julio, el panorama se volvió más negativo, con una previsión del -3,7%. El próximo REM, correspondiente a agosto, será publicado este jueves.
Aunque el Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) brinda un adelanto del desempeño económico, la medición oficial es la del PIB que realiza el Indec. Hasta ahora, solo se conocen los resultados del primer trimestre de 2024. Según el Indec, el Producto Interno Bruto cayó un 5,1% interanual entre enero y marzo, y registró una disminución del 2,6% en términos desestacionalizados respecto al último trimestre de 2023.
De las 17 actividades económicas evaluadas por el Indec, solo 6 lograron mantener cifras positivas en ese período, en su mayoría sectores vinculados a la exportación, beneficiados por el aumento del dólar oficial. El resto de las actividades cerraron en números negativos, y en algunos casos, las caídas fueron de dos dígitos en la comparación interanual.