El gobernador de Chubut hablará el 3 de octubre, en Parque Norte, ante 500 dirigentes. Lanzará su agrupación política a nivel nacional, con miras a la Casa Rosada. Antes de que anuncie su renuncia, había pedido la salida de Alberto Fernández.
Mario Das Neves, el gobernador chubutense que nunca ocultó sus aspiraciones presidenciales, lanzará el 3 de octubre su agrupación política a nivel nacional, con miras a la carrera hacia la Casa Rosada en 2011. Habrá unos 500 dirigentes de todo el país y el escenario será el Parque Norte porteño, donde el kirchnerismo suele convocar a los actos de apoyo a su gestión.
Das Neves elogiará su “modelo Chubut” ante cientos de legisladores nacionales y provinciales, intendentes y concejales de distintos distritos. En su discurso, el mandatario hará hincapié en el desarrollo industrial, las políticas ambientales y la “conjugación de los capitales privados con los estatales para el avance en la obra pública”.
El anuncio se esperaba para 2009, pero Das Neves decidió adelantarse, aunque aclara que gobernará Chubut hasta el 10 de diciembre de 2011 “porque así lo quiso el pueblo de la provincia”.
Desde hace meses, el chubutense viene marcando diferencias respecto del Gobierno, en particular respecto a la política agropecuaria de retenciones móviles. Desde abril se presenta como el “ala crítica” del oficialismo y ya aceptó incorporarse a las charlas itinerantes del Movimiento Productivo Argentino, que nucleará a las “unidades básicas” del duhaldismo en todo el país.
CONTRA ALBERTO
Al igual que lo hiciera en los momentos de mayor tensión del conflicto entre el campo y el Gobierno, Das Neves reclamó la renuncia del jefe de Gabinete, Alberto Fernández, al que calificó como una "figura desgastada", con un "ciclo terminado" en el Gobierno. Coincidentemente, horas más tarde, el ex funcionario comunicó su intención de alejarse de su cargo.
"No puede estar en el manejo de los recursos públicos alguien que anímicamente no está en condiciones de ocupar su cargo", dijo el chubutense a radio Mitre.
Asimismo, apuntó a Luis D'Elía y Guillermo Moreno, al considerar que el piquetero "es perjudicial para el gobierno" y el secretario es "un funcionario ruidoso" y que "su temperamento no es el indicado para el momento".
"El justicialismo es un movimiento en el que los dirigentes entran y salen, y considero que hay gente que le ha hecho y le sigue haciendo mal al justicialismo en estos últimos 100 días", concluyó.