
El economista aseguró que la fórmula propuesta solo las aumenta por la mitad del aumento del salario real y si este sube también debería aumentar “el financiamiento disponible para el Anses que se basa en un impuesto al salario”.
El economista, y exasesor de Javier Milei, Carlos Rodríguez, desmintió este sábado que la nueva Ley de Movilidad Jubilatoria, aprobada por el Senado y que el Presidente aseguró que vetará, sea explosiva. Mediante una extensa publicación en redes sociales aseguró que la fórmula propuesta solo las incrementa por la mitad del aumento del salario real y si este sube, también debería elevarse “el financiamiento disponible para el Anses que se basa en un impuesto al salario”.
«La nueva movilidad jubilatoria no es explosiva. El Senado aprobó un proyecto que entre otras cosas indica que las jubilaciones se ajustarán por la inflación más un plus igual a 50% del aumento en el salario real. Definiendo como J, P y W a los aumentos porcentuales nominales en Jubilaciones, Precios y Salarios, el nuevo ajuste jubilatorio sería J = P + 0.5*(W-P)», explicó en un primer momento el economista en su cuenta de X (antes Twitter).
De esta manera, infirió que «las jubilaciones reales (J-P) aumentarían el 50% de lo que aumenta el salario real». «La financiación de las Jubilaciones depende de aportes que están directamente ligadas al salario. O sea que si el salario sube, deberían subir los fondos disponibles para financiar la suba de Jubilaciones (que es solo la mitad)» agregó.
«Debo mencionar que la formula de ajuste es asimétrica, o sea que si el salario real baja, las jubilaciones se mantienen constantes en términos reales. Eso podría presentar problemas de financiamiento en el corto plazo. Si el salario real cae todo el tiempo, sería hora de revisar toda la política económica», continuó argumentando Rodríguez sobre su defensa a la nueva ley de movilidad jubilatoria, la cual generó rispideces dentro del PRO, al contar con el voto de los diputados del espacio y la postura contraria de su flamante titular, Mauricio Macri.
De todas maneras, el economista describió que «otro problema que la Ley no contempla es la relación entre el número de aportantes y de jubilados. Queda para otra ley. La ley incluye otros gastos previsionales como compensación por única vez y pago de deudas, que afectarían la solvencia fiscal. En esta nota no me refiero a esos ítems, sólo a la fórmula básica de ajuste».
Sobre el final, volvió a defender su postura al remarcar que «la formula en si no es fiscalmente explosiva ya que sólo aumenta las jubilaciones por la mitad del aumento del salario real (parece poco) y al aumentar el salario real también debería aumentar el financiamiento disponible para el Anses que se basa en un impuesto al salario. Debería sobrar plata».