
La exsenadora presentó su dimisión al Observatorio de Derechos Humanos, argumentando motivos personales. La decisión representa un revés para la vicepresidente, quien pierde a una aliada en medio de tensiones políticas.
Claudia Rucci, exsenadora nacional por la provincia de Buenos Aires, renunció a su puesto como Directora General del Observatorio de Derechos Humanos del Senado. La dirigente peronista había sido designada en el cargo por la vicepresidente de la Nación, Victoria Villarruel, quien ahora ve disminuido su círculo de apoyo en la Cámara alta.
La exfuncionaria justificó su renuncia aduciendo «motivos personales». A través de un mensaje en su cuenta de X (antes conocida como Twitter), Rucci expresó: “Hoy presenté la renuncia, por motivos personales, al cargo de Directora General del Observatorio de DDHH del Senado de la Nación. Mi agradecimiento a todos con los que compartimos el esfuerzo en pos de que los Derechos Humanos sean de todos y para todos! Muchas gracias!». El mensaje estuvo acompañado de un video con imágenes de su labor en el Senado.
Hoy presenté la renuncia, por motivos personales, al cargo de Directora General del Observatorio de DDHH del Senado de la Nación. Mi agradecimiento a todos con los que compartimos el esfuerzo en pos de que los Derechos Humanos sean de todos y para todos! Muchas gracias!!! pic.twitter.com/LZXYW6Gnh3
— Claudia Rucci (@claudiarucci) January 23, 2025
En el pasado, Rucci había comentado sobre las tensiones entre Milei y Villarruel, destacando la sinceridad de la vicepresidenta. «Hay tirantez porque ella es una mujer sumamente sincera, dice lo que piensa. Entonces, de pronto, dice cosas que a mí me causan gracia, pero seguramente a Milei no», afirmó.
Pese a las diferencias en el estilo político, Rucci también resaltó las cualidades de Villarruel: “No son diferencias de fondo. Ella tiene otra forma de hacer política, es más contenedora, puede ver al otro, puede escuchar al otro”.
La renuncia de Rucci se produce en un contexto complejo para el oficialismo, que enfrenta desafíos internos en la conducción del país. Villarruel pierde una figura de confianza dentro de su equipo, lo que podría tener implicancias en la dinámica política del Senado en los próximos meses.