Más de 400.000 personas asistieron al funeral y cortejo fúnebre del papa Francisco, fallecido el pasado lunes. Tras la emotiva homilía en la Basílica de San Pedro, el féretro fue trasladado por las calles de Roma hasta la Basílica de Santa María la Mayor, el lugar que el propio pontífice había elegido para su entierro. La ceremonia final se realizó a puertas cerradas, en un entorno íntimo que contó con la presencia de sus familiares y del cardenal camarlengo.

El funeral reunió a delegaciones de 148 países y territorios, incluidos Palestina y Kosovo, así como a representantes de diez monarquías y diez organismos internacionales.

La ceremonia de apertura de los homenajes fue la Misa funeral en San Pedro, donde miles de fieles y autoridades religiosas desbordaron la plaza para despedir al primer papa latinoamericano de la historia. La emoción invadió a los presentes cuando la Guardia Suiza cargó el féretro y se detuvo frente a la comitiva argentina, encabezada por el presidente Javier Milei. El mandatario aplaudió al pontífice argentino, con la mirada fija y sin pestañear, en un gesto que reflejó la solemnidad del momento.

Milei estuvo acompañado por su hermana Karina; el jefe de Gabinete, Guillermo Francos; el vocero presidencial, Manuel Adorni; el canciller, Gerardo Werthein; la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich; la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello; y el secretario de Culto, Nahuel Sotelo.

A partir de este domingo 27 de abril, la tumba del papa Francisco en la Basílica María la Mayor podrá ser visitada por los fieles, según informó el medio italiano La Stampa. Además, el Vaticano inició este sábado los tradicionales nueve días de duelo, conocidos como Novendiales, que culminarán el próximo 4 de mayo. Tras ello, comenzará el Cónclaveque elegirá al nuevo pontífice.