
El intendente de Escobar afirmó por primera vez en declaraciones públicas y radiales cierta distancia con la gestión del gobierno. Además, criticó las recientes modificaciones en el gabinete: «algunas figuras no generan empatía y serán transitorias».
Tras los magros resultados electorales del Frente de Todos en las PASO, sorprendió la reacción del intendente de Escobar, Ariel Sujarchuk. Desde hace unos días, en silencio, dejó trascender que podría abandonar las filas del oficialismo y apuntar hacia un armado vecinal.
Incluso, se habían registrado sus ausencias en cónclaves de los jefes comunales del FDT con el gobernador, Axel Kicillof, o la misma jura de pares suyos en el gabinete bonaerense. Sin embargo, en los últimos días, el intendente escobarense reapareció en las reuniones e incluso se espera que el ex Ministro de Economía desembarque en el territorio en el marco del inicio de la tradicional Fiesta de la Flor.
Cuando se creía que se re-encauzaba la relación declaraciones en el día de ayer al diario Clarín, volvieron a tensionar la cuerda. La frase más saliente fue: «No hay manera de revertir en noviembre la derrota de las PASO. Debemos ya ponernos a pensar cómo refundar el gobierno y recuperar las bases por las cuales nos eligieron.
«No veo vocación de cambiar en serio ni valentía de promover una verdadera renovación para interpretar las demandas de la gente, que son muy claras y no pueden esperar», agregó a ese diario.
Junto al gobernador @Kicillofok, su nuevo gabinete y otros intendentes de la región metropolitana analizamos las futuras obras de infraestructura para profundizar el bienestar de los y las bonaerenses ➡️ https://t.co/j15PFl9q1d pic.twitter.com/kAL2EvSMEo
— Ariel Sujarchuk (@ArielSujarchuk) September 24, 2021
También fueron directas sus críticas a Kicillof. Lo acusó de «guardarse» durante la campaña y de «encerrarse junto a su anterior gabinete» y que a los intendentes «los oía pero no los escuchaba».
Al mismo tiempo, remarcó que fue clave la incidencia de la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, y el jefe de la bancada del FDT en Diputados, Máximo Kirchner, para que intendentes como Martín Insaurralde y Leo Nardini desembarcaran en su gabinete ante la posibilidad de que se rebelaran en manada.
Hoy, en declaraciones a Radio Con Vos, reafirmó lo expresado anteriormente e indicó que «si las medidas que se tomarán no generan una nueva empatía, una elección que salió mal no es fácil de revertir».
Por último, fue crítico de ciertas modificaciones en el gabinete: «algunos de los cambios no generan empatía; algunas figuras son transitorias» y remarcó que, a pesar de -por ahora- estar en las filas del oficialismo «no soy un obsecuente» y que «tengo todo el derecho de opinar».