
Con un gran apoyo popular, que sostuvo la pared que construyeron hace años contra la extrema derecha, Le Pen salió tercera. La fuerza del Presidente obtuvo el segundo lugar.
El domingo 9 de junio luego de perder las elecciones europeas el presidente Emmanuel Macron generó un terremoto político, disolvió la Asamblea Nacional y llamó a elecciones.
La extrema derecha de Agrupamiento Nacional (RN), ganadora de la primera vuelta, tenía las mejores expectativas para obtener una mayoría de diputados en el balotaje.
En sólo cuatro días La Francia Insumisa (LFI), el Partido Socialista (PS), el Partido Europa Ecología Los Verdes (EELV) y el Partido Comunista (PCF), armaron una coalición de izquierda, el Nuevo Frente Popular (NFP). Esta coalición, en base a un programa y a candidatos comunes, ha logrado ganar la mayoría relativa en la Asamblea Nacional, donde alcanza unos 190 diputados.
La segunda fuerza política en esta nueva Asamblea será integrada por la coalición oficialista, Juntos (E!), que ha sido la principal derrotada en esta elección que de 250 diputados baja a 160. Agrupamiento Nacional, triunfante en la elección europea, no alcanzó los objetivos en esta segunda vuelta electoral.
Todos los sondeos de opinión daban a la extrema derecha como vencedora para este domingo 7 de julio.
Jordan Bardella, el candidato a ser primer ministro en caso de triunfo de RN, afirmaba que tendrían mayoría absoluta en la Asamblea, es decir, 289 diputados. Pero la expectativa se ha visto frustrada, finalmente han quedado lejos de esa cifra, y hasta este momento alcanzan unos 140 diputados.
A partir de este lunes se abre la discusión sobre quien será el nuevo primer ministro. La primera plaza la tiene el NFP. Dentro de esta coalición de izquierda deberán ponerse de acuerdo sobre un candidato a presentar al presidente Macron, quien es que debe nombrar al primer ministro, tal como lo establece la constitución.
Fuente: Página12.