El encuentro fue organizado por los dirigentes sociales Luis D`Elía, Eduardo Sigal y Pedro Wasiejko. Los disertantes fueron Eduardo Barcesat,Raúl Ferreyra y Ricardo Forster. Desmintieron que quieran la Re-reelección de Cristina Fernández de Kirchner y coincidieron, entre otras cosas, en adecuar la Carta Magna a "las necesidades actuales de la sociedad y en el cuidado de los Recursos Naturales"
Por Juan Ignacio Erreca
"Nos preguntamos si se puede pensar en el Siglo XXI con esta Constitución. Si se puede profundizar el modelo nacional, popular y democrático con la Constitución que nos impuso el Consenso de Washington en el 94´. No traemos debajo del poncho el cuchillo de la re-reelección. Ninguno de nosotros se plantea esta posibilidad y la primera convencida de eso es la presidenta”, aseguró el referente del partido MILES, Luis D" Elía, en la introducción de la disertación en la que sectores afines al oficialismo impulsaron ayer la posibilidad de modificar la Carta Magna. D" Élía, Eduardo Sigal del Frente Grande y el sindicalista de la CTA, Pedro Wasiejko, fueron los organizadores del debate, que se hizo en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires. Los oradores fueron los constitucionalistas Eduardo Barcesat, Raúl Gustavo Ferreyra y el intelectual de Carta Abierta, Ricardo Forster. Finalmente el ministro de la Corte Suprema, Eugenio Zaffaroni, no pudo asistir al convite producto de la fractura de su brazo derecho.
Circularon versiones sobre que el verdadero objetivo de esta mesa redonda, que también se realizará en otros lugares del país, sería el de dar el puntapié inicial para elaborar un proyecto de ley que permitiría un nuevo mandato de la presidenta Cristina Fernández. Sin embargo, esa posibilidad no estuvo en los puntos a tratar y cada uno de los panelistas se encargó de desmentirlo. En el lugar hubo una buena concurrencia de público y no faltaron las banderas de agrupaciones que apoyan al Gobierno nacional.
El primero en intervenir fue Barcesat. El jurista se explayó sobre algunos ejes a contemplar en esta iniciativa, entre los que se encontraron la integración con Latinoamérica, la recuperación de la soberanía ante el Ciadi, la independencia económica, los derechos humanos y el cuidado de los recursos naturales. Asimismo aseveró que se deberá revisar “el mecanismo de cómo se convoca a la reforma constitucional y el aspecto institucional”.
Por su parte, Ferreyra justificó: “La Constitución debe ser hecha para los argentinos, y no los argentinos para la Constitución”, y argumentó: “En 22 años, Brasil hizo 70 reformas; en 40 años, Alemania la reformó 60 veces y México, unas 300”. Además elaboró un decálogo de innovaciones entre las que incluyó la constitucionalización de los medios de comunicación audiovisual, y una modificación del sistema de gobierno hacia el parlamentarismo, porque “el presidencialismo muestra signos de agotamiento”. Asimismo, afirmó que había que plantear una nueva estructura tributaria, y que los recursos naturales deben ser de jurisdicción nacional y no provincial, a diferencia de lo que estableció la Convención Constituyente de 1994. Con respecto al Consejo de la Magistratura, el catedrático dijo que había que reformarlo con el objetivo de repensar la selección de los jueces y la duración de sus mandatos. Durante su discurso propuso mencionar en el preámbulo a la justicia social. Pero entre tantas definiciones jurídicas, no faltó lugar para las risas cuando la presentadora leyó el currículum de otra persona a la hora de anunciar al abogado.
Forster coincidió con las apreciaciones de sus antecesores y añadió que la Constitución de 1994 “se vinculó fundamentalmente con la matriz dominante en aquellos tiempos en Argentina, es decir, la neoliberal y donde el concepto de riqueza y propiedad estaba vinculado a esa matriz". El filósofo agregó que la Carta Magna de 1949 “pensó de otra manera el concepto de propiedad. No solamente como un negocio o un bien empresarial, si no fundamentalmente como un bien social”. Por esa razón, señaló que “se debe cuidar la propiedad de cada uno de los ciudadanos, pero de una forma en la que la distribución de la riqueza no quede en pocas manos”. Además aseveró que se tiene que hacer una “irrestricta construcción de derechos de los pueblos originarios a ser dueños de sus tierras”.
EL "NO" DE LORENZETTI Y ARGIBAY
El presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, aseguró que “no es necesaria ninguna reforma”, porque los derechos a los ciudadanos ya están reconocidos. Carmen Argibay, otra integrante del máximo tribunal, también se opuso a una modificación de la Carta Magna.
Consultado por LaNoticiaWeb sobre su opinión acerca de estas declaraciones de los magistrados, Forster aseguró: “Me merece una reflexión muy respetuosa sobre lo que piensan. Son personas que conocen profundamente el tema constitucional y tienen una posición tomada. De la misma manera que otro juez de la Corte Suprema, Zaffaroni, desde hace muchos años viene insistiendo en su concepción de un régimen parlamentarista para la Argentina. Me parece enriquecedor que haya matices. Nosotros hablamos como ciudadanos. Nadie habla de acuerdo a la autoridad que tiene”. Por su parte, Ferreyra dijo que respetaba sus puntos de vistas y que también pensaba que “los derechos están garantizados”. Pero aseveró que nadie se refiere a reformar ese aspecto, si no “la organización del poder”. Además no dudó en aclarar que está en contra de la reelección. Por su parte, Barcesat, en diálogo con este portal, dejó la puerta abierta respecto a ese tema: “Los jueces se eligen de por vida y los legisladores también. El único que tiene limitaciones es el poder Ejecutivo. Es un tema abierto pero no el principal. No lo descarto.”