El futbolista se presentó en Lomas de Zamora y se fue rápidamente del juzgado para poder estar a disposición de Almiron para la Copa Libertadores.
Sebastián Villa se presentó en el tribunal de Lomas de Zamora por segundo día consecutivo en el juicio en el que está imputado por lesiones y amenazas contra su ex pareja Daniela Cortés.
El delantero colombiano arribó a los tribunales alrededor de las 10:30 junto a su abogado. El juicio está a cargo del Juzgado Correccional °2 de Lomas de Zamora, que dirige Claudia Dávalos y tendrá, al menos, una audiencia más, de este 19 de abril.
Villa declaró más temprano de lo esperado con el objetivo de liberarse y poder sumarse a la concentración del ‘Xeneize’ para poder jugar esta noche. Cabe remarcar que este lunes, la primera audiencia, finalizó alrededor de las 16, por lo que, si esto se repitiese hoy, no podría estar presente en el club.
El perito que declaró es asistente social que trabaja en la Superintendencia de Policía de Género de la Policía Bonaerense. Además, le contó sobre las situaciones de violencia que sufrió por parte de Villa. “Mostraba moretones en los brazos y tenía algo en la cara”, aseguró.
Este lunes, Cortés brindó su testimonio y confesó que Villa se ponía violento en distintas ocasiones: «Con el tiempo, empezaron a surgir comportamientos más duros, se transformaba con el alcohol, las agresiones, los insultos. Había días que no podía hablar con mi madre o mi hija porque tenía la cara marcada, no era capaz de disimular».
En tanto, sobre el hecho que ocurrió el 27 de abril de 2020, día en el que sucedió el episodio que llegó a juicio, Cortés contó que hubo una discusión fuerte. «Ahí él dice que si no me iba empieza hacer daño a mí y mi familia y lo empiezo a grabar”, puntualizó.
Dijo entonces ante la jueza que Villa le pegó en la frente un puñetazo con un anillo que tenía en una de sus manos, y que luego la pateó en varias partes del cuerpo. Hacia el final, Cortés aseguró que luego del episodio no tuvo más contacto con Villa. “Acá -en referencia a Colombia- también le había hecho una denuncia en Medellín por maltrato y al tiempo que la radiqué, él y yo volvimos, regresamos porque me pedía perdón”, marcó.