
Tras la renuncia de Mario Poli, José Igancio García Cuerva lo reemplazará. El cura es reconocido por su labor en los barrios populares. Además, tiene vínculos con referentes políticos.
El Arzobispo de Buenos Aires, Mario Poli, dejó su cargo de forma previsible debido a su edad, 75 años. Lo que no fue previsible fue la decisión del Papa Francisco de nombrar a José Ignacio García Cuerva, un cura reconocido por su compromiso con los mas necesitados.
El nombramiento se conoció en las últimas horas a partir de la difusión del nuncio apostólico, monseñor Miroslaw Adamczyk, por medio de un artículo publicado en la Agencia AICA. El flamante administrador del Obispado porteño cumplía hasta el momento las mismas funciones pero en Río Gallegos, provincia de Santa Cruz.
No es la primera vez que Francisco se fija en las provincias para elegir a un representante religioso. En una de las primeras decisiones que tomó como Sumo Pontífice, tuvo que nombrar a su reemplazante para desembarcar en el Obispado que ocupó hasta que la fumata blanca lo catapultó a Santa Marta. El elegido en ese entonces fue Poli, que hasta ese momento era obispo de la Diócesis de Santa Rosa, provincia de La Pampa, cargo que ejerció durante casi cinco años (de junio de 2008 a mayo de 2013).
EL NUEVO ARZOBISPO DE BUENOS AIRES.
García Cuerva es un religioso oriundo de Río Gallegos, formado con estudios en Filosofía y Teología. Recibió su ordenación sacerdotal el 24 de octubre de 1997, año que fue el punto de largada de una extensa carrera dentro de la Iglesia.
El nuevo cardenal primado de Buenos Aires tiene una especialización en Historia de la Iglesia, que cursó en la Universidad Católica Argentina (UCA). Pero también es abogado, tras varios años de estudio en la Universidad Católica de Salta.
García Cuerva es sindicado como parte del grupo de curas villeros, que forma junto a otros religiosos que difunden la palabra de la Biblia en barrios populares y escapan a las lógicas que maneja la Iglesia en términos generales. Y parte de ese mérito es por su experiencia trabajando en el Conurbano bonaerense.
Por ejemplo, fue vicario parroquial de Nuestra Señora de la Cava (1997-2005); párroco de Santa Clara de Asís (2005-2014) y párroco de Nuestra Señora de la Cava en Beccar, zona norte. También estuvo al frente de la Vicepresidencia de Cáritas diocesana de San Isidro, asesor regional de la Pastoral Carcelaria y secretario de la Comisión Episcopal de Pastoral Carcelaria de la Conferencia Episcopal Argentina.
En su experiencia como religioso también fue capellán de varios centros penitenciarios de la provincia de Buenos Aires.y en 2017 el Papa Francisco lo nombró obispo titular de Lacubaza y auxiliar de Lomas de Zamora.
Dos años después, el 3 de enero de 2019, Francisco lo nombró obispo de Río Gallegos, cargo que ejerce hasta este momento.
Por delante, este religioso que viene desde el sur del país tiene un desafío muy importante: el Papa Francisco acaba de ratificar que tiene intenciones de visitar la Argentina en 2024 y sin dudas que el nuevo cardenal tendrá un rol clave en la gestión de ese viaje.
SUS VINCULOS POLITICOS.
Al revisar material de archivo de García Cuerva, surgen fotos con varios dirigentes políticos.
Por ejemplo, ha mantenido un aceitado vínculo con el actual ministro de Economía, Sergio Massa, y su pareja, la titular de AYSA, Malena Galmarini, mientras era obispo auxiliar en Lomas de Zamora.
«Jorge entiende lo que es luchar contra la trata de personas porque lo hizo con nosotros en el conurbano bonaerense; sabe lo que es pelear contra las adicciones porque trabajamos juntos para dar pelea; sabe lo que es transformar una villa en un barrio. Van a tener alguien muy presente y comprometido, con muchos valores humanos y gran persona», dijo Massa durante un viaje a Río Gallegos en 2019, según replicó Ámbito.
El religioso también supo construir puentes con la gobernadora de Santa Cruz, Alicia Kirchner, y la ex gobernadora de Tierra del Fuego, Rosana Bertone, con quienes tuvo encuentros públicos con posterior difusión de fotos.
Fuente: Perfil.