
El presidente de la Cámara baja apura la conformación de este cuerpo ante el envío inminente de un proyecto para reformar la AFI; la bancada HCF reclama un lugar y advierte que podría llevar la demanda al recinto.
La plana mayor de los diputados de Hacemos Coalición Federal, encabezada por Miguel Pichetto, se retiró esta noche del despacho del presidente del cuerpo, Martín Menem, mascullando bronca. Se sentían ninguneados porque el riojano, sin aviso previo, los había dejado afuera de la conformación de la estratégica Comisión Bicameral de Inteligencia, cuya integración está demorada y que ahora el Gobierno pretende apurar ante el inminente envío al Congreso de un proyecto de ley para reestructurar la Agencia Federal de Inteligencia (AFI).
La bancada que conduce Pichetto sumó la adhesión de la Coalición Cívica y de Innovación Federal para reclamar, con 30 integrantes, un lugar en cuatro comisiones bicamerales claves del Congreso, entre ellas la de Fiscalización de los Organismos y Actividades de Inteligencia. Confiaban que Menem retribuyera su apoyo a la Ley Bases y al paquete fiscal con la designación de Emilio Monzó en ese cuerpo, tal como se había conversado. Pero Menem adujo que, por el sistema D’Hont –el método elegido para repartir los lugares en las comisiones-, Monzó quedaría afuera.
El argumento estuvo lejos de convencer a Pichetto, Monzó, Nicolás Massot y Oscar Agost Carreño quienes, al caer la tarde, se presentaron en el despacho del riojano. “Representamos tres bloques con 30 diputados y nos dejan afuera; no hay un criterio para la integración de las comisiones, todo es arbitrario. Si Menem no revisa esta situación, no descartamos ir al recinto y plantear que sea el pleno, y no el presidente del cuerpo, el que defina cómo deben integrarse las comisiones”, advirtió uno de ellos, visiblemente indignado.
Pichetto espera que Menem dé marcha atrás en aras de mantener la relación de cooperación con el Gobierno. Suspicaz, advirtió que el riojano ya le confirmó al radicalismo un lugar, el cual será ocupado por Mariela Coletta, diputada del riñón del senador y jefe de la UCR, Martín Lousteau, y del vicerrector de la UBA Emiliano Yacobitti.
Además de Coletta, los representantes de la Cámara de Diputados en esa comisión bicameral serían los libertarios Gabriel Bornoroni –jefe del bloque- y César Treffinger; el jefe de la bancada de Pro Cristian Ritondo y Leopoldo Moreau, Rodolfo Tailhade y Eduardo Valdés, de Unión por la Patria.
En representación del Senado fueron nombrados Martín Goerling, de Pro, quien presidiría la comisión; Mariana Juri (UCR-Mendoza), Edgardo Kueider (Unidad Federal – Entre Ríos), Edith Terenzi (Cambio Federal-Chubut). Por el bloque de Unión por la Patria fueron designados Eduardo “Wado” de Pedro, Oscar Parrilli y la riojana María Florencia López.
Esta comisión, a diferencia de otras bicamerales, fue creada por ley. Según supo LA NACION, el Gobierno pretende apurar su conformación ante el inminente envío al Congreso de un proyecto de ley para reformar la reformar la actual AFI, actualmente bajo la intervención de Sergio Neiffert, un hombre de Santiago Caputo. Según trascendió, se analiza cambiar su nombre -volvería a llamarse SIDE-, mudaría su sede y, acaso lo más sustancial, sería separada en varias agencias, cada una de ellas con una función específica pero todas bajo el ala de la Presidencia.
Con más de siete meses de demora, Menem y la presidenta del Senado Victoria Villarruel tienen pendiente la integración de otras comisiones bicamerales importantes, entre ellas la Comisión Mixta Revisora de Cuentas; este cuerpo está directamente relacionado a la Auditoría General de la Nación (AGN), cuya composición también está incompleta ya que la Cámara de Diputados aún no nombró a sus representantes.