El PJ anti K lo quiere tentar para ser su candidato a jefe de Gobierno porteño. Sólo lo descartarían si Macri se decide a buscar su reelección y desiste de su candidatura presidencial. Fue en un almuerzo que mantuvo el ex titular del Banco Central con los senadores Rodríguez Saá, Reutemann y Romero, quienes se pusieron a la cabeza de la coordinación del Peronismo Federal.
Unificado tras las diferencias que nacieron por las ambiciones presidenciales, los tres referentes del peronismo federal que no corren por llegar a la Casa Rosada dieron el primer paso pensando en la elección del año que viene: almorzaron con Martín Redrado y lo cuentan como posible candidato a jefe de Gobierno.
Quien se fue del Banco Central en el verano tras una dura pelea con el Gobierno, tuvo un privilegio. Fue el primero que se sentó junto al trío de senadores que en la noche del martes fueron nombrados coordinadores del sector: Adolfo Rodríguez Saá, Juan Carlos Romero y Carlos Reutemann.
Serán los encargados de coordinar los próximos pasos del peronismo federal y de evitar nuevos choques entre los candidatos presidenciales, que por ahora son Eduardo Duhalde, Felipe Solá, Alberto Rodríguez Saá y Mario Das Neves, aunque este insiste en competir dentro del PJ.
Sus tareas se ampliarán a reclutar dirigentes y recibir a técnicos y referentes sectoriales. El martes, por caso, tienen pautado un encuentro con referentes de la mesa de enlace del campo.
Junto a Redrado también se sentaron sus colaboradores Ezequiel Cassagne, Gabriela Nudel y Carlos Pallordet. Con mediciones en mano, el economista es en quien pensó Eduardo Duhalde para competir en la Ciudad de Buenos Aires.
Lo hizo tras fracasar con los intentos de seducir a Mauricio Macri para que desista de competir por la presidencia y pliegue al Pro al frente que los peronistas no K constituirán en los próximos meses con diferentes sellos artificiales. El nombre que se baraja es el de Causa Popular.
Macri tiene hasta junio para decidir si suma su fuerza a este frente y en su entorno crecen día a día los gestos de acercamiento. Pero ningún peronista lo quiere en su boleta, sino que todos pretenden que vaya por su reelección, o se ofrecen para protegerlo ante una eventual caída de imagen por el proceso judicial que lo tiene acorralado. En el Pro aseguran que eso nunca ocurrió.
"Si no viene con nosotros, en la elección general no tendrá candidatos en ningún lugar del país", vociferan desde el peronismo federal, al recordar que los legisladores nacionales se eligirán en una interna y una general que irá separada de la elección a jefe de Gobierno. Si Macri no lo evita, Redrado puede ser un protagonista de esa contienda.