La misa se llevó a cabo en el marco de la VII Jornada Mundial de los Pobres que instituyó el Papa Francisco en 2017. De esta manera, con el lema “No apartes tu rostro del pobre” y citando al Papa, Tissera exclamó: “La necesidad de resolver las causas estructurales de la pobreza no puede esperar”.
“Mientras no se resuelvan radicalmente los problemas de los pobres, renunciando a la autonomía absoluta de los mercados y de la especulación financiera, y atacando las causas estructurales de la inequidad, no se resolverán los problemas del mundo y, en definitiva, ningún problema”, amplió el Obispo.
Asimismo, dijo que “la inequidad es la raíz de los males sociales”. Y al recordar al Monseñor Jorge Novak, señaló: “Debemos fortalecernos en el amor por la acogida, el respeto y el reconocimiento de los más necesitados”.
Antes de la celebración de la Misa de la Esperanza, se realizó una jornada que congregó a distintos grupos que conforman la Diócesis de Quilmes.