Pese a su situación de oficialista, fue una de las voces críticas que se alzaron contra el Gobierno en medio del conflicto agropecuario. Carga contra el jefe de Gabinete, a quien acusa de “fundamentalista”, y sostiene que los gobernadores deberían haber sido consultados. Revela que otros mandatarios provinciales piensan como él, pero prefieren un perfil más bajo. No niega su acercamiento a Daniel Scioli.
Fuente: Diario Perfil
Después de los veintiún días de tensión, de piquetes y contrapiquetes, de histéricos discursos, de golpes y ruidosas cacerolas, el gobernador de Chubut, Mario Das Neves, analiza cómo manejó el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner la crisis con el campo. Aseguró que hay malestar entre algunos mandatarios provinciales, criticó con dureza el rol “fundamentalista” del ministro Alberto Fernández y de algunos dirigentes agrarios.
Visto como uno de los gobernadores con mejor imagen del país, Das Neves se anima a lanzar críticas contra el poder K y dice tener el respaldo de otras provincias.
¿QUÉ EVALUACIÓN HACE DE ESTAS ÚLTIMAS SEMANAS?
Evidentemente no hay una sensación buena en la sociedad, producto de una confrontación muy extensa. Fue una discusión que pudo ser muy rica sobre qué tipo de país queremos. Hubo posiciones muy fundamentalistas y los cortes llevaron a una situación de desabastecimiento.
¿ERA NECESARIO LLEGAR A ESA CONFRONTACIÓN EXTENSA?
A eso voy. Yo lo que quiero dejar a salvo es esto: ratifico lo que dije el domingo pasado en mi provincia cuando fui muy duro con la posición de algunos ruralistas, pero también dije que hubo ausencia de autocrítica. Digo que quienes estuvieron en el esquema de las negociaciones no actuaron correctamente, más allá de que yo abono al esquema de retenciones con las que también me veo perjudicado en mi provincia. Creo que lo que no se generó fue un espacio de diálogo, pero tiraron demasiado de la soga. No participaron en la posibilidad de resolución de conflicto personas que yo entiendo por demás legitimadas, como los gobernadores. En la mitad del conflicto, les plantée a algunos funcionarios nacionales lo importante de reunir a los gobernadores.
¿USTED FUE EL ÚNICO EN PLANTEAR ESA SITUACIÓN?
No, no fui el único. Para los que no me conocen, esto les puede sorprender. Está bien que no sea parte de la zona de la pampa agropecuaria, pero sí me molesta que los conflictos se excedan del tiempo natural y que no se dé participación a los que verdaderamente pueden solucionar el problema. Creo que los gobernadores, recientemente legitimados por las urnas, tienen una cercanía con los productores, con sus dirigentes, con sus hombres de bases, y por lo tanto podían haber aportado una serie de soluciones para acercar a las partes. Esto ya no era un problema que lo iban a solucionar los Miguenz, los Buzzi, los Alberto Fernández, porque habían fracasado sus negociaciones.
¿A QUÉ SE REFIERE CUANDO DICE QUE HUBO POSICIONES MUY FUNDAMENTALISTAS? ¿SE REFIERE A LUIS D’ELÍA?
Lo que dije es que no era necesario estar o no estar en Plaza de Mayo para suscribir a este modelo. A este modelo se lo defiende desde cualquier lugar y fundamentalmente trabajando todos los días, no es necesario marcar tarjeta en Plaza de Mayo. Por lo tanto, yo podría estar o no. Me parece que pasar lista para ver quién está y quién no, es un acto casi policial. Yo he estado en el día y la hora, pero a este modelo lo adscribo en las obras y las realizaciones y eso lo sabe Néstor y Cristina Kirchner.
¿CREE QUE EL CONFLICTO CON EL CAMPO ESCALÓ POR UN TRASPIÉ DE ALBERTO FERNÁNDEZ?
Lo que me llama la atención es el nivel de estupor o de sorpresa porque me referí a un ministro. Pareciera que está prohibido plantar una disidencia, hay mucha gente que no quiere hablar por temor a no se qué. Yo digo que Fernández estuvo al frente de las negociaciones y se equivocó en la manera de comunicar. Me parece que Alberto Fernández tiró de la soga demasiado, ostentando un poder que nadie le ha dado. Me parece que los que tienen poder son los que pasan por las urnas y en ese sentido, me parece que él ha tomado medidas que produjeron una serie de enojos.
¿QUÉ CREE QUE SE DEBERÍA HACER EN ESTE CASO?
Esa debe ser una evaluación que debe correr por cuenta de la Presidenta. Lo que digo es que se cometieron errores, no es de los primeros, creo que hay lentitud sobre la resolución de los problemas. No puede ser que un gobierno, casi exitoso en sus acciones, tenga este tipo de inconvenientes. Esto lo digo y lo siento, y si no lo digo soy un hipócrita. Una de las cosas que hay que derrotar en la Argentina es la hipocresía.
YA SUENA UNA FÓRMULA ENTRE USTED Y DANIEL SCIOLI
Con Daniel tengo una relación de muchos años. Cuando yo era candidato, los dos hicimos una campaña muy solos, el único que vino a la provincia a dar una mano fue él. El 2011 lo veo muy lejos todavía. Llevo 40 años de militancia, en los que en más de la mitad no tuve ningún cargo, y llegué por el voto. Hoy no pienso en la gestión.
¿EN ESTE MARCO RÍSPIDO, HABLÓ CON OTROS GOBERNADORES, SE SINTIÓ RESPALDADO, HAY MALESTAR?
Sí, por supuesto. Hay cuestiones que se plantean en forma reservada, creo que eso va en la impronta de cada uno. A mí no me disciplina nadie más que la gente que me ha votado.
¿TUVO RESPALDO DE GOBERNADORES?
Hay mucha gente que está de acuerdo con que se han cometido errores, mucho más allá de las posiciones fundamentalistas de cierto dirigente o ruralista. Yo soy peronista porque amo la libertad y en ese marco me permito disentir con quien creo que tengo que disentir.