“Dejen la joda y empiecen a ganar porque si no la próxima vez no hablamos, actuamos», fue el mensaje de los violentos contra los futbolistas enel entrenamiento.
La semana en Independiente se vio teñida por la separación del plantel de Marco Pellegrino y de Diego Tarzia por su presencia en un yate donde se fueron de fiesta. Lo cierto es que luego de esta primera filtración, se desató toda una novela que involucra a más jugadores, razón por la cual, la barra del Rojo pasó por el entrenamiento para hablar con los jugadores.
“Dejen la joda y empiecen a ganar porque si no la próxima vez no hablamos, actuamos», fue el mensaje de los violentos contra los futbolistas en Villa Domínico el último sábado luego del empate ante Sarmiento sin goles.
Más allá de las suspensiones, el conjunto dirigido por Julio Vaccari no pierde hace 12 partidos de los cuales ganó 4, lo que la racha de empates lo aleja de la idea de consolidarse dentro del grupo de equipos que clasifican a la Copa Sudamericana.
A la espera de su partido contra Unión de Santa Fe, Independiente marcha 12° con 27 unidades, a 12 de distancia del líder, Vélez Sarsfield. El campeonato liguero es la única competencia que le queda al Rojo, tras su eliminación en la Copa Argentina a manos, justamente, del cuadro de Liniers.
En los ultimos días uno de los referentes máximos de la historia de Independiente, Ricardo Enrique Bochini habló sobre el tema y sostuvo que: «En el día libre vos podías hacer cualquier cosa, mientras sea algo normal. En tu casa, si salís o en cualquier lado. Después tenés que llegar bien al entrenamiento, trabajar bien y ser profesional».
“Yo no hubiese ido. El 90% de los jugadores de mi época pensábamos en el domingo, en el miércoles, en ganar, en darle una alegría a la gente, en estar allá arriba, en la gloria futbolística”.