Después de casi dos años alejado de las canchas por una sanción por doping, Alejandro “Papu” Gómez encontró nuevo destino en el fútbol profesional: el Calcio Padova, equipo recientemente ascendido a la Serie B de Italia.

El campeón del mundo con la Selección Argentina en Qatar 2022 fue suspendido en octubre de 2023 por consumo de terbutalina, una sustancia prohibida. Según explicó, la ingesta fue accidental al tomar un jarabe para la tos de su hijo menor. La Agencia Mundial Antidopaje consideró el hecho como una “negligencia grave” y lo sancionó por dos años.

A sus 37 años, Gómez firmó un contrato por dos temporadas con opción a una tercera. Aunque el torneo comienza en agosto, recién podrá debutar oficialmente el 20 de octubre, cuando expire la sanción.

Durante su inactividad, se entrenó con equipos de divisiones menores como Renate y Deportivo Manchego, manteniéndose en forma y esperando una nueva oportunidad.

En una entrevista con La Gazzetta dello Sport, Gómez reflexionó: “Pasé por un período complicado. El Papu se jubiló, pero Alejandro todavía quiere jugar. Todavía puedo marcar la diferencia. Siempre tengo el pie caliente”.

El Calcio Padova, que busca consolidarse en la Serie B, le abre las puertas a uno de los jugadores más carismáticos del fútbol argentino. Gómez ya tuvo pasos exitosos por Atalanta, Sevilla y Monza, y ahora intentará cerrar su carrera con protagonismo y redención.