
Las desvinculaciones que hubo desde el comienzo de la gestión de Javier Milei ya alcanzan a “casi la mitad” de los empleados: “Estamos en total estado de alerta y organización”, sostuvieron.
El Hospital de salud mental Laura Bonaparte realizó una asamblea debido a que sus trabajadores aseguran que “quieren cerrarlo” y que muchas de las desvinculaciones que hubo durante estos días, “forman parte de los 1.400 despidos que llevó a cabo del Gobierno Nacional”.
En declaraciones a la agencia Noticias Argentinas, los empleados informaron que, desde el comienzo de la gestión del presidente Javier Milei las cesantías alcanzan a “casi la mitad” del personal. Hasta ahora llevan contabilizados 200 despidos “que incluyen más de 40 psicólogos, 20 enfermeros, odontólogos y farmacéuticos”, lo que deja “casi sin capacidad operativa” al hospital.
“Informamos a la comunidad que los trabajadores del Hospital Bonaparte nos encontramos en estado de alerta permanente. Vamos a necesitar nuevamente apoyo para resistir este nuevo ataque a la Salud Pública”, indicaron.
Uno de los empleados, expresoó que hay 25 internados y, en algunos casos, “echaron a todo el equipo terapéutico que tenía”. Por otra parte, tampoco pudieron abrir la guardia dado que no cuentan con el personal necesario.