
El organismo está más que atento a lo que sucede en el Congreso. El jueves debería aprobar la octava revisión y desembolsar 800 millones de dólares.
El FMI terminará de aprobar la octava revisión del acuerdo de Facilidades Extendidas con el gobierno argentino el próximo jueves. Es algo que están esperando con ansias desde el ministerio de Economía, ya que especulan o renegociar el programa actual y pedirle más dinero al organismo para poder salir de cepo, tal como lo anuncio el ministro Luis Caputo.
Sin embargo, el Fondo tiene varias condiciones. Y una de ellas está siendo debatida ahora mismo en el Congreso. Para el FMI es crucial que la Ley Bases se apruebe, como puntapié inicial de la batería de medidas que Javie Milei pretende introducir con la intención de liberar el mercado y, también, como prueba de gobernabilidad.
Así, el plan económico de Caputo está atado a la Ley Bases y a la reforma el Estado que incluyen las privatizaciones, que la oposición logró bajar de unas 40 empresas a dejar en un listado que todavía se debate en el Senado, a menos de 5, en el que ahora según admiten en Casa Rosada, podría quedar afuera la cuestionada Aerolíneas Argentinas.
El Gobierno admite la preocupación por los efectos que tendrá en la economía si este jueves el oficialismo no consigue los votos -admite que los números están muy ajustados y puede haber un empate con el riesgo de que se caiga la ley bases.
El próximo jueves 13 el FMI cuando se reúna en Washington el directorio para aprobar la revisión de junio y el desembolso de otros 800 millones de dólares, como estaba previsto en el plan vigente que el gobierno viene cumpliendo al borde del límite de lo posible