
Manifestantes señalaron la presencia de infiltrados, la colocación de armas y la sospechosa ubicación de vehículos policiales durante la protesta. Una vez más, la actuación de las fuerzas de seguridad generó críticas y acusaciones contra la ministra Patricia Bullrich.
La reciente represión en las inmediaciones del Congreso expuso nuevamente la estrategia de las fuerzas de seguridad bajo la conducción de Patricia Bullrich. Durante la jornada, aparecieron elementos que despertaron sospechas, como volquetes con piedras en puntos estratégicos, efectivos policiales que plantaban armas y la presencia de individuos cuya actitud generó dudas sobre su rol en la protesta.
Uno de los casos que captó atención fue el de un hombre que vestía zapatillas blancas, jean y campera verde. Se identificó como periodista acreditado y portaba una cámara en el pecho. Sin embargo, manifestantes lo increparon y lo acusaron de haber iniciado un incendio en un contenedor. «Yo soy prensa, no soy policía», respondió el sujeto al ser confrontado. Minutos antes, otro manifestante lo había filmado cerca del fuego. «Quedate tranquilo que te tengo filmado», le advirtió quien registraba las imágenes, mientras el individuo intentaba cubrir su rostro.
El canal Crónica siguió a esta persona mientras se alejaba y cruzaba un cordón policial sin inconvenientes. En la transmisión, los conductores indicaron que la mochila que llevaba era similar a las utilizadas por Gendarmería.
Acá está otra vez el infiltrado.
Ya no cabe ninguna duda.
pic.twitter.com/8nPQrj0Yhm— Fabian Waldman ⭐️⭐️⭐️ (@FabianWaldman) March 16, 2025
Según quienes participaron en la protesta, este tipo de operativos no resulta novedoso. Afirman que en gestiones anteriores de Bullrich al frente de Seguridad se utilizaron infiltrados en movilizaciones con el objetivo de generar disturbios y justificar posteriores intervenciones policiales.
Otro hecho que generó controversia fue el abandono de un patrullero en un sector clave de la manifestación. En un principio, no se registraban incidentes en la zona, pero con el avance de la represión, los manifestantes retrocedieron hasta ese punto. Finalmente, el vehículo fue incendiado. Un video captó el momento en que un asistente a la marcha filmó el patrullero con las puertas abiertas y sin agentes en su interior.
⚠️ La policía de Bullrich quiso dejar plantada un arma en la plaza del Congreso? pic.twitter.com/Rz1JaQZCEO
— mauro (@MauroFdz) March 12, 2025
Las cámaras de C5N también registraron a un efectivo que arrojó un arma en el suelo y la pateó antes de abandonar la zona. «Está claro que la denuncia se escribió antes de la protesta. Había que dejar un arma tirada porque ya estaba en la denuncia», aseguró Christian Castillo, diputado del Frente de Izquierda.
Bullrich vinculó los disturbios con el intendente de La Matanza, Fernando Espinoza, y con el presidente de la Cámara de Diputados bonaerense, Federico Otermin. Sin pruebas concretas, los acusó de estar detrás de los incidentes en el Congreso. Además, desde el Gobierno se difundieron panfletos con presuntas instrucciones para manifestantes, que incluían indicaciones sobre provocar a las fuerzas de seguridad. Desde sectores opositores rechazaron la veracidad de esos documentos. «Es ridículo. Ni a Tito Cossa se le hubiese ocurrido», ironizó Castillo.
La polémica en torno a los operativos de seguridad se repite en cada movilización donde intervienen las fuerzas conducidas por Bullrich. «Existe una constante: en todas las movilizaciones multitudinarias en las que no participa la policía no se registran incidentes. Las dos marchas universitarias, la movilización por el 8 de marzo, la marcha en protesta del discurso de Milei en Davos. En ninguna hubo problemas. Sólo hay incidentes cuando interviene Bullrich con la policía», concluyó Castillo.