El sistema online de la tarjeta está colapsado y la unica alternativa obliga a perder un dia entero para no enfrentarse a un mínimo de colectivo a $429,30
La incertidumbre y la desazón de los pasajeros de transporte público se hizo presente esta semana en todo el territorio, en un contexto general que no ayuda.
La inflación continúa impactando fuertemente en el bolsillo de la población, con salarios que no se ajustan, mientras el Gobierno parece no realizar esfuerzos para brindar algún tipo de alivio a los millones de ciudadanos argentinos que aún aguardan algún resultado de la fórmula mágica que prometió Milei antes de sentarse en el sillon de Rivadavia.
Todas las ciudades cuentan con stock de largas e interminables filas con 40 grados de calor para registrar la SUBE y mantener así desde abril el boleto subsidiado a través de esta tarjeta que tiene el respaldo del Banco Nación, el cual permite sostener el complejo entramado del sistema prepago de transporte.
La prisa con el registro de la tarjeta se debe a la fecha límite que dispuso la Secretaría de Transporte. De no llegar a nominalizar la SUBE antes del primer día de abril, los usuarios deberán enfrentarse a un mínimo de colectivo que pasará de $270 a $429,30, con el boleto más caro a $588,59; mientras que el mínimo de tren se irá de $130 a $260, llegando hasta $416 el valor máximo del boleto.
Como si fuera insuficiente, a esa notable carencia de gestión el Gobierno suma la incapacidad de asegurar el correcto funcionamiento de la página web de la SUBE para llevar a cabo de manera comoda el trámite, una comodidad que evitaría las preocupaciones de miles y calmaria parte de la angustia arraigada en los hogares argentinos.
Desde la Secretaría de Transporte indicaron que “la web presenta una saturación anormal producto de la cantidad masiva de personas que entran a la vez y puede generar intermitencias temporales en cuanto a su estabilidad”, al tiempo que se encuentran «trabajando para optimizarla”.