La propuesta del oficialismo para atraer grandes inversiones extranjeras está generando incertidumbre en relación a la industria nacional, ya que plantea preocupaciones sobre la posible explotación de los recursos del país por parte de inversores extranjeros.
El Régimen de Estímulo para Grandes Inversiones (REGI) ha generado gran debate dentro del marco de la Ley Bases propuesta por el oficialismo, siendo uno de los puntos más controvertidos. Esta medida, diseñada para atraer inversiones extranjeras, ha levantado críticas por presuntamente descuidar los intereses de los trabajadores argentinos. Jorge Antueno, presidente de la Unión Industrial de Formosa (UIF), expresó su preocupación respecto a esta propuesta del Gobierno Nacional, liderado por Javier Milei, argumentando que podría resultar perjudicial para el país.
En una entrevista, Antueno destacó la situación delicada que atraviesa la industria nacional, caracterizada por una incertidumbre generalizada, especialmente entre las pequeñas y medianas empresas. En relación al REGI, señaló que esta medida se dirige específicamente a grandes empresas con inversiones a partir de los 200 millones de dólares, profundizando así la incertidumbre en el sector industrial argentino.
En esta misma línea, Antueno resaltó que esta iniciativa respaldada por el Ejecutivo Nacional «afecta negativamente a las pequeñas y medianas empresas«, las cuales se verán «en una posición de desventaja significativa«, dado que las grandes corporaciones «podrán realizar importaciones de servicios y materias primas sin aranceles».
En cuanto a las posibles dificultades derivadas de la implementación del régimen, señaló que «muchos productos que se importan podrían ser fabricados en Argentina», ya que el país cuenta con la capacidad industrial, talento y recursos humanos necesarios para ello.
Estas observaciones lo llevan a advertir sobre la necesidad de ser cautelosos, dado que «estamos frente a una clara destrucción de la industria«. Si la propuesta del Gobierno Nacional se aprueba, advierte que «las economías regionales se verán aún más perjudicadas», sumándose a los problemas existentes de «suspensiones, despidos y cierres» que ya están afectando a diversos sectores debido a las políticas adoptadas por la administración libertaria.
En este contexto, el empresario maderero recordó que «el país ya ha experimentado situaciones similares en el pasado», citando ejemplos como el Gran Rosario, toda la zona de Avellaneda, San Martín, Provincia de Buenos Aires, y el interior del país. «Ya hemos pasado por esto, lo hemos vivido durante otros gobiernos neoliberales«, añadió.
«Creo firmemente que este no es el camino, ya que nos enfrentamos a la destrucción de la mano de obra local», advirtió enfáticamente. Y continuó: «También nos preocupa la falta de planificación para hacer frente a esta crisis económica y social en el país; es como una mancha de aceite que se expande».
Por último, Antueno enfatizó la importancia de que «todos contribuyamos a través de nuestras instituciones, ya sea la Unión Industrial, la Federación Económica y las cámaras asociadas, trabajando en conjunto, promoviendo la colaboración entre el sector público y privado, y fortaleciendo nuestro entramado productivo«. Destacó que este enfoque colaborativo se está llevando a cabo en la provincia de Formosa, en asociación con el Gobierno provincial, en cooperación con los consorcios madereros y textiles, así como las cooperativas de ladrillería.
En cuanto al Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI), este régimen diseñado por el gobierno para atraer inversiones importantes, ya sea extranjeras o locales, con el objetivo de impulsar las exportaciones, implica una serie de beneficios, entre ellos la estabilidad cambiaria, financiera y aduanera por un período de 30 años. Las empresas participantes podrán disponer de su producción sin la obligación de comercializarla en el mercado local. Además, tendrán acceso sin restricciones al mercado único de cambios para cumplir con sus compromisos financieros, así como un acceso irrestricto a la justicia y otros recursos legales para defender y proteger sus derechos relacionados con el proyecto de inversión aprobado, según lo estipulado en el artículo 245.
En términos cambiarios, el RIGI establece que las empresas podrán disponer libremente del 20% de sus ingresos en divisas por exportaciones durante el primer año, aumentando al 40% a partir del segundo año. Sin embargo, a partir del tercer año, tendrán acceso al 100% de las divisas generadas por sus exportaciones.
Además, el régimen incluye exenciones impositivas para las importaciones destinadas al consumo de mercaderías, así como para las importaciones temporales que comprendan bienes de capital, repuestos, partes y componentes para dichas empresas. Según el proyecto, estas importaciones estarán exentas de derechos de importación, tasas de estadística y comprobación de destino, así como de cualquier régimen de percepción, recaudación, anticipo o retención de impuestos nacionales y/o locales.