La diputada santafecina aseguró que mas allá de ver las condiciones de vida, existe la intención de habilitar las prisiones domiciliarias a los ex militares condenados.
Luego de la visita de un grupo de diputados libertarios al penal de Ezeiza para ver a genocidas condenados por crímenes de lesa humanidad, dos de las diputadas salieron a aclarar que no estaban al tanto de quienes eran y confirmaron que se habló de la posibilidad de tratar un proyecto para habilitar prisiones domiciliarias.
La diputada de La Libertad Avanza, Rocío Bonacci se despegó de la postura de Beltrán Benedit y afirmó que «no sabia que estaba pasando». Según explicó en una entrevista televisiva, la edil detalló como fue la visita: «Mi compañero leyó un papel con los nombres y yo no sabía qué estaba pasando, porque a mí no me habían dicho que iban a estar esas personas. Ahí entré en pánico. Yo estoy totalmente en contra de relacionarme con genocidas«.
«Siento enojo, primero, decepción y miedo, porque lo primero que yo pienso es cuál es el objetivo que está detrás», indicó.
Cabe destacar que tras la visita de la comitiva a ex represores como Alfredo Astiz, Benedit aseguró que fueron a ver las condiciones de vida de “excombatientes que libraron batallas contra la subversión marxista por orden de un gobierno constitucional»
Asimismo, Bonacci confirmó que llegó a escuchar la primera parte de la charla dentro del penal, y que sus pares hablaron con los represores sobre la posibilidad de un proyecto para habilitar las prisiones domiciliarias.
Pero que ella se quedó a un costado, atendiendo otros asuntos con el teléfono. «Me sentí pintada al óleo«, contó.
Cabe destacar que la diputada santafesina es hija de José Bonacci, el apoderado de Unite, un partido que ha apoyado a diversos candidatos (y ahora a Milei), y un dirigente histórico que ha tenido conexiones con figuras como Aldo Rico y Alejandro Biondini.
Lourdes Arrieta también se despegó de la visita a los genocidas
«Como cristiana evangélica repudio totalmente los actos de violencia y, sobre todo, los de lesa humanidad», declaró Arrieta, de 31 años. De esta manera, la principal organizadora de La Libertad Avanza en Mendoza, intentó distanciarse del controvertido encuentro con los represores de la última dictadura militar, aunque dejó en claro que su accionar está sujeto a la decisión del cuerpo legislativo.
«Efectivamente se piensa formar una comisión evaluadora de conducta, y me pongo a disposición de todos los bloques para que se me investigue y para proporcionar toda la información que necesiten, tanto Unión por la Patria, como Izquierda, el Pro, radicales, todos, porque esto ha sido una estafa; me siento estafada en mi moral«, expresó Arrieta en una entrevista radial.
«Me siento, y me sentí en su momento, engañada y defraudada, porque tenía una buena relación con el diputado (Beltrán Benedit) que me insistió tanto para que fuera. No sé cuáles eran sus planes», comentó Arrieta, coincidiendo con las declaraciones de Bonacci. «Por eso aproveché el impulso, ambas estábamos pasándola mal y angustiadas después de todo lo que se dijo, así que aproveché para respaldarla y empezar a contar la verdad», agregó Arrieta, a la espera de la decisión del Congreso.