Es la primera medición del índice de precios al consumidor desde que Economía desplazó a la anterior encargada del área, Graciela Bevacqua. El Gobierno tiene como uno de sus principales objetivos mantener a raya la cifra en este año electoral.
Se trata, probablemente, del dato más polémico desde que Néstor Kirchner asumió la presidencia. Y contra todos los pronósticos privados, arrojó la menor inflación para el primer mes del año desde que el santacruceño llegó a la Casa Rosada.
En un clima enrarecido por el desplazamiento de Graciela Bevacqua, quien hasta hace unas semanas estaba al frente del cálculo del Índice de Precios al Consumidor (IPC), el cálculo del alza del costo de vida del mes pasado se llevó a cabo bajo la inusual custodia de personal de seguridad vestido de civil y bajo la tutela de Beatriz Paglieri, la funcionaria que el Ministerio de Economía envío al Indec para reemplazar a Bevacqua.
Y según ese cálculo, la inflación se ubicó en el 1,1%. Se trata de la menor suba de precios para el mes de enero desde 2003, cuando fue del 1,3%.
Si bien dos canales de televisión -TN y Crónica TV- informaron el dato pasadas las 18, es decir, más de dos horas más tarde de la hora estipulada en el cronograma de difudión del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), el informe se difundió unos 45 minutos más tarde.
Según el informe oficial, la inflación de enero estuvo impulsada por los rubros Alimentos y Bebidas (1,9%), Esparcimiento (es decir, el gasto relacionado con el turismo, 1,8%) y Atención médica y gastos para la salud (1,5%).
Este último rubro fue, precisamente, el que se ubicó en el centro de la polémica. Según trascendió, Bevacqua quería computar el 22% de aumento que las prepagas inyectarán en sus planes tradicionales. Desde el Gobierno pretendían que se computara sólo la suba del 2%, imputable a aquellos beneficiarios que optarán por el sistema de copagos. El rubro Servicios para la Salud, que contiene las subas de las prepagas, registró un alza del 2,2%.