El diputado provincial recibió el pedido de los dirigentes bonaerenses para presentarse en provincia. Sólo aceptaría encabezar una fórmula pura y rechazaría ser vice en el marco de una alianza. Su deseo más íntimo es ser candidato en Vicente López, donde afirman que los rumores de la otra candidatura son un globo de ensayo. Compartir alianza con el duhaldismo provoca ciertos temores para la elección porteña de Mauricio.
Como bola sin manija. Así parece estar Jorge Macri, tironeado entre los intereses de la cúpula del PRO, las aspiraciones de la dirigencia de Vicente López, y los referentes del resto de la Provincia de Buenos Aires.
El lunes por la noche, en una reunión del Consejo de Partido del PRO bonaerense, la militancia le pidió a Jorge Macri que no renuncie a la posibilidad de ser candidato a gobernador. El diputado provincial habría aceptado la propuesta, pero sin bajar el pulgar a sus aspiraciones en Vicente López.
Lo cierto es que por ahora Jorge Macri decidió no hablar con la prensa y mantener su agenda de campaña en el distrito vecino a la Ciudad de Buenos Aires. Los referentes bonaerenses quieren que con su presencia en las elecciones se garantice el crecimiento que tuvo la fuerza en los últimos dos años. Además, no quieren quedarse con nada luego de la frustrada experiencia del 2009. El diputado provincial no tuvo muchas alternativas más que afirmar que se mantendrá en pie en la batalla bonaerense.
Por otro lado, los concejales y dirigentes de Vicente López son los únicos que desean que Jorge Macri se presente en el distrito. En la comuna, el PRO no tiene Plan B si el diputado provincial desiste de competir en el pago chico. El hecho de que esta semana continuará con sus actividades de campaña y que haya dado el OK para aprobar la Rendición de Cuentas de Enrique García es una señal de que no pierde de vista lo que pasa en el ámbito local.
Sobre el pedido que se le hizo al primo del Jefe de Gobierno porteño en el plenario del lunes a la noche, en Vicente López creen que se trata de un globo de ensayo.
Oficialmente, el PRO bonaerense afirmó que están abiertos al diálogo con otras fuerzas para formar alianzas. Pero lo cierto es que Jorge Macri sólo aceptaría ser candidato a gobernador si encabeza una propuesta pura del macrismo. Es decir, rechazaría ser candidato a vice en el marco de una alianza. En ese sentido, aparece un escollo en las posibles negociaciones con Graciela Camaño (que se lanzó hace algunos días) y Francisco De Narváez (si es que el PRO se vuelve a acercar al “colorado).
Sin embargo, aparece una incertidumbre estratégica. Los diálogos del macrismo con el duhaldismo en la provincia podrían afectar las elecciones en la Ciudad de Buenos Aires. El cierre para anotar alianzas es el 15 de junio, el de listas el 25 de junio, y las elecciones porteñas se realizan el 10 de julio.
En el PRO creen que si para los comicios en Capital Federal, el electorado advierte que hay un acuerdo con Duhalde en provincia, podrían recibir un cachetazo electoral de los porteños. Hoy las encuestas muestran un panorama reñido como para andar arriesgando movimientos.
Entretanto, Duhalde ya dio señales y no presentó candidatos en Capital. Y para definir el futuro de Jorge Macri queda cada vez menos tiempo. Lo que se advierte es que el primo es quien pone la cara en provincia para el proyecto de Mauricio, y también el que amortigua los humores de la dirigencia.